Los combustibles continúan con una apreciación sólida, en el contexto de la fortaleza del dólar.
Un dólar fuerte inhibe el desempeño de los precios de los commodities, como lo han reflejado los metales industriales o el sector agrÃcola, pero en el caso de los hidrocarburos no sucede así.
En línea con la fortaleza del dólar, los crudos y sus derivados van en la misma dirección, sólo basta observar el desempeño del WTI o el Brent, que en el año acumulan un avance de 13.6 y 13.2 por ciento, respectivamente, por el llamado "efecto de rebote".
Este desempeño al alza de los crudos se traslada a los destilados y estos a su vez repercuten en las compañías que los consumen, como es el caso de las aerolíneas que después de haber recibido los beneficios de una caída prolongada en los precios de los energéticos, ahora, luchan por combatir un dólar más caro y a la vez combustibles que en términos reales cuestan más que lo que las pizarras sugieren.
Por ejemplo, el combustible para aviones Gulf Coast, aumentó desde su mínimo alcanzado en enero en 1.4141 dólares el galón a 1.7541 dólares, es decir, el incremento es de 24.05 por ciento.
Sin embargo, no se compara el precio actual con lo que se pagaba un año atrás cuando cotizaba en 2.8212 dólares, hay una diferencia de 37.8 por ciento.
Pero la realidad es que el dólar fuerte también le está pasando factura a las compañías aeronáuticas, que ante tal hecho pierden competitividad…