El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) carece de un plan para mejorar la manera en que administra los horarios de aterrizaje y despegue (llamados slots) que utilizan las aerolíneas, a pesar de la poca transparencia en su proceso de asignación e ineficiencia en el uso de estos, según revelaron indagatorias del Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT, por sus siglas en inglés).
El DOT señaló que el saturado AICM no sigue los estándares de la industria aérea para asignar los slots, y que carece de transparencia en la administración. Son conclusiones que coincidieron con las de la investigación de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) en México, presentada en febrero.
"El Departamento (de Transporte) no ha podido determinar que el AICM siga, o se haya comprometido a seguir, cualquier lineamiento consistente o transparente para la administración de slots y que atienda las barreras a la entrada (de nuevas aerolíneas)", señaló la dependencia estadounidense, en su proyecto tentativo para aprobar la alianza de Aeroméxico y Delta, solicitantes de una figura antimonopolio que les permitirá operar como una sola aerolínea en este joint venture.
Además el administrador del aeropuerto capitalino evadió dar información para ayudar a la investigación del DOT y no se comprometió a desarrollar un plan para reformar los procedimientos existentes en la asignación de los horarios, reveló el regulador del sector aéreo en Estados Unidos.
"Durante el proceso, el DOT envió dos cartas al administrador del AICM para buscar información en los procedimientos de la administración de slots que ocupan en el AICM. Las respuestas recibidas no atendieron las barreras de entrada en el mercado transfronterizo, ni proveyeron un compromiso o plan para reformar los procedimientos existente", señaló el Departamento de Transporte.
Esta administración de slots en el AICM fue un de los factores para que el Departamento de Transporte en Estados Unidos (DOT) decidiera condicionar la alianza de Delta y Aeroméxico a cinco años, y pedirle ceder 24 pares de slots en el aeropuerto capitalino…