La incursión de aerolíneas de bajo costo y la anticipación del usuario al comprar sus boletos pueden tirar el costo de los viajes en avión a niveles, en ocasiones, por debajo de las corridas de autobuses.
La compra anticipada, explicó Juan Antonio José, consultor independiente en aeronáutica, es un financiamiento que el pasajero realiza a la aerolínea, ya que representa capital de trabajo útil para no endeudarse, sin embargo esas tarifas bajas sólo son para pocos lugares del avión.
IMPACTO DE TURBOSINA
En lo que respecta a la baja en el precio de la turbosina, Julio Cesar Castañeda Carrión, presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV), explicó que aunque este elemento es determinante en una décima parte en el precio del boletaje, no se obtiene beneficio para los clientes debido a que las aerolíneas argumentan que otros factores como los costos por operación, mantenimiento o pago de derechos no disminuyen.
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Leonardo Sánchez, vocero de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA), mencionó que para hacer óptimo el negocio de los viajes cortos las empresas fabrican y diseñan aviones con base en el consumo de combustible, el tipo de ruta y el mercado para conocer el tamaño del avión.
Los viajes de avión de corta distancia son redituables explicó Holger Blankenstein, director comercial de Volaris, quien apuntó que en México hay 30.9 millones de pasajeros de avión, contra 2 mil 753 millones que viajan por autobús, por lo que las aerolíneas hacen ofertas para atraer a más pasajeros…
