Para quienes asistimos regularmente a la Conferencia Wings of Change que IATA organiza cada dos años en concordancia con FIDAE, la última edición no pasó por alto.
La discusión que generó la implementación del NDC (New Distribution Capability) por intermedio de la Resolución 787 de IATA, fue parte del programa.
Mucho se ha hablado en el pasado que el NDC se trata de un plan para ahorrar costos de distribución por parte de las aerolíneas. Y definitivamente lo es, pues el costo promedio que pagan las aerolíneas a los GDS por cada boleto emitido asciende a los 12 dólares.
Por otra parte, el lenguaje de comunicación para los sistemas que pretende utilizar la IATA, el XML, ya es el estándar utilizado con éxito por diversos motores de búsqueda de información, desde hace más de un lustro y en todo el globo.
El XML permite la compatibilidad entre sistemas para compartir la información de una manera segura, fácil y fiable.
Y los efectos de esta Resolución 787 es lo que busca contrarrestar la OAAT (Open Allies for Airfare Transparency) conformada por agencias de viaje, asociaciones gremiales empresarias y GDS.
El argumento de que el XML democratizará la información de compra por cualquier canal que el pasajero escoja, permitiendo su comparación y facilitando la experiencia; no fue atenuado por parte de la OAAT. En mi opinión, debieron de haber centrado sus esfuerzos en sostener que las agencias de viaje aseguran la comparación de precio y servicio, por su rol profesional fundamentalmente, y haber buscado limitar quienes serán los intermediarios de la interfaz.
Así las cosas, el DOT dio luz verde el pasado mayo a la Resolución 787 de la IATA, con algunos cambios en la redacción que, por el contrario, le han dado mayor vigorosidad al proyecto.
La expansión mundial del NDC prevista para el año 2016, le otorgará en el corto plazo un mayor impulso a las OTA´S y Metabuscadores por sobre todo otro canal de distribución de los viajes aéreos.
Muchas aerolíneas creen que el NDC permitirá incrementar la facturación por ancillaries, ampliando los mismos a la venta de servicios que los pasajeros necesitan en los destinos que viajan. Algunas confían incluso, que podrán desplazar a los tour operadores en el armado de la cadena de valor.
Por primera vez, en Santiago se escuchó decir a la IATA que quiere menor cantidad de agencias de viaje, aunque reconocen que son un canal importante en la actualidad.
Para la próxima década, el NDC habrá sido el facilitador de la aparición de nuevos jugadores en la distribución que, sin compartir la información con el estándar del XML, no hubiera sido posible.
¡Pero cuidado! Quien más información disponga del cliente o del cliente potencial, contará con las mejores herramientas para generar la venta. Así, a mediano plazo el NDC será terreno fértil para Google, Apple, Facebook, Ebay, Mercado Libre o Amazon, por encima de cualquier OTA, Metabuscador, GDS o las propias aerolíneas.
Y eso también supondrá costos para las aerolíneas. El empoderamiento que esas empresas tendrán, puede hacer que los costos sean inclusive mayores que los que hoy pagan las aerolíneas por la distribución.
En esa línea de pensamiento, se puede sostener que el NDC será un factor más para la consolidación de empresas de transporte aéreo y para la multinacionalidad de la actividad. Habrá mayor concentración, una distribución más eficaz, pero no necesariamente más eficiente ni transparente de cara a los pasajeros.
Respecto a esto último, las autoridades que regulan la competencia y las propias líneas aéreas tendrán la última palabra. Las últimas, sobre todo por lo que hagan con su propia venta on line, tanto B2B como B2C. Así quizás los agentes de viaje tendrán una nueva oportunidad en su rol profesional y los GDS apuestan a por ello.
¡La suerte está echada!
Por Daniel Montero Ferreiro, Presidente de la Red Iberoamericana de Investigación en Transporte Aéreo.
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