En el acumulado enero-junio el emisivo había crecido un 13%, pero aumentando mes a mes. En julio el cruce de frontera de argentinos creció un 24,3% respecto al mismo mes del año anterior. Y todo indica que en ascenso. Es que la compra de pasajes y paquetes al exterior para los últimos meses del año y para la próxima temporada de verano goza de muy buena salud alentada por una inmensa brecha entre el dólar oficial y el de la calle, la perspectiva de una devaluación -de golpe o escalonada, no importa- y una catarata de cuotas fijas en un mercado con alta inflación. El panorama no es alentador para un gobierno con escases de dólares.
El comentario es que se han intensificado las restricciones para girar dólares a las casas matrices a partir de los pesos recaudados por las ventas en el país. Los representantes de las líneas aéreas se niegan a hablar abiertamente. Temen represalias. Aun está fresca la acusación de "buitres con turbina" de Cristina Fernandez de Kirchner cuando en una situación similar American Airlines cerró la venta de pasajes para mas allá de los 90 días. Sin embargo off the record admiten que la cosa se complicó al día siguiente de las Paso (elecciones primarias) cuando el cupo diario autorizado bajó algo más de un 30%, para bajar nuevamente ahora.
En el Banco Central reconocen informalmente el problema, pero aclaran que los cupos los define Economía. Piden paciencia, y afirman que "después de las elecciones de octubre el tema se regularizará" con la excusa de un swap que llegaría de Rusia. Nadie les cree. Al contrario, temen se repita lo de las Paso. Axel Kicillof se ha negado hasta ahora a recibir a las compañías. Si bien no hay un reconocimiento oficial, desde algunas empresas aseguran que el jueves la cámara que las nuclea, JURCA, elevó una nota que hasta el lunes no había tenido respuesta. Es obvio que no a todas las compañías las afecta de igual manera.
No es lo mismo un vuelo diario que cuatro en B777. Aunque no lo hicieron público, trascendió que algunas compañías estarían limitando, otra vez, las ventas a plazos extendidos -hay una nota de American Airlines a las agencias reconociendo que han restringido las ventas- y rechazando la compra de pasajes en pesos a extranjeros (países vecinos). También se habría incrementado el pago de servicios y productos con pesos, algo que antes hacían desde central, con la intención de no acumular plata local. Lo que sí hizo la mayoría fue alertar a sus embajadas. En aviación juega la reciprocidad. Las experiencia que viven las aerolíneas en Venezuela, donde aún tienen retenidos unos U$S 3.800 millones según IATA, las ha sensibilizado. No es el caso todavía, pero quien se quema con leche"¦