Lo que aparenta ser un renunciamiento en el fondo es un intento por mantenerse al frente del gremio por más tiempo. La maniobra la protagoniza estos días la Comisión Directiva de APLA, que encabeza Pablo Biro, el dirigente gremial más alineado con la actual conducción de Aerolíneas Argentinas y el gobierno, aún durante los duros reclamos en paritarias de hace 45 días. Todo transmite urgencia.
Esta semana los integrantes de la actual CD presentaron sus renuncias -pese a que tenían mandato hasta enero de 2016- para simultáneamente convocar a Asamblea General el 7 de noviembre para elegir Junta Electoral y a elecciones para el periodo 11/06/2015-10/06/2019.
Demasiada urgencia para el gusto de muchos, lo que es interpretado como una estrategia para evitar que la oposición tenga tiempo para armar algo. Claro que la actual Comisión Directiva seguirá en funciones para "evitar una acefalia hasta tanto la Junta Electoral ponga en funciones a las nuevas autoridades que resulten electa". Es decir, hasta junio de 2015. ¿Por qué tanta urgencia? ¿Por qué seis meses antes? El argumento esgrimido por la actual conducción es que "la superposición de las elecciones con las negociaciones paritarias el año que viene, sumado a las elecciones nacionales encontraría a esta Comisión Directiva en una posición incómoda para negociar o posicionarse ante las autoridades nacionales y patronale". "La nueva coyuntura sindical y política debe encontrar a una conducción de APLA legitimada en las urnas y con un período de mandato lo suficientemente extenso como para no poder ser ignorada por el Gobierno de turno y los representantes en las empresas aérea", dice el texto firmado por Biro y colgado en la página del gremio bajo el tÃtulo de "urgente".
La realidad es que la actual conducción, que teme quedarse sin gremio después de las elecciones nacionales por su cercanía al kirchnerismo, busca asegurarse la conducción de APLA hasta el año 2019, es decir casi todo el mandato del nuevo gobierno. El llamado "urgente" se produce también cuando varios miembros de la CD -cuatro, por lo menos- venían cuestionando la conducción de Biro y amenazaban con renunciar en serio. Uno, comandante de LAN, ya lo habría hecho. Habrá que esperar la difusión de la lista oficialista para ver quienes quedan.