Los pasajeros internacionales que buscan partir del complejo turístico egipcio de Sharm el Sheij, en el Mar Rojo, continuaban ayer haciendo fila para tratar de tomar vuelos, mientras los primeros tres equipos de inspectores rusos fueron enviados al país para examinar las condiciones de seguridad del aeropuerto luego del desastre aéreo del pasado fin de semana.
El accidente de un vuelo ruso en la península del Sinaà que mató a 224 personas a bordo sigue generando repercusiones, luego que el Estado islámico reclamara la responsabilidad por su derribo y las autoridades estadounidenses y británicas dijeran que información de las agencias de inteligencia muestra que probablemente cayó por una bomba a bordo.
Las aerolíneas británicas y muchas otras han interrumpido sus vuelos programados regularmente hacia el complejo turístico, mientras que Rusia suspendió todos los vuelos a Egipto debido a preocupaciones de seguridad.
Los legisladores estadounidenses sopesaron el tema en su sesión dominical. El representante de California, Adam Schiff, el principal demócrata en la Comisión de Inteligencia del Congreso, dijo al programa "This Week" de ABC que si se confirma que el avión fue derribado por una bomba del Estado islámico, entonces "ahora ha eclipsado completamente a Al Qaeda como la amenaza terrorista más grave del mundo".
La autoridades rusas no dieron detalles sobre qué problemas de seguridad en especÃfico serían examinados por sus equipos de inspección.
Funcionarios de seguridad en el aeropuerto de Sharm el Sheij dijeron a The Associated Press que la instalación ha tenido durante mucho tiempo lagunas en materia de seguridad, incluido un dispositivo de escaneo de equipaje que a menudo no funciona y revisiones laxas en la puerta de entrada para los abastecedores de comida y combustible para los aviones…