Debido a que el año pasado se registraron dos fallos de motor en vuelo ocasionados por fugas de aceite en motores fabricados por Pratt & Whitney, por lo que la Administración Federal de Aviación (FAA) publicó una directiva de aeronavegabilidad para que las aerolíneas revisen las turbinas.
La directiva señala el riesgo de fuga de aceite en el tubo de suministro del mismo y en el enfriador de combustible que se encuentra entre los motores. Los motores afectados serían las versiones PW1500G y PW1900G, que impulsan a los aviones A220 de Airbus y la serie E2 de Embraer, respectivamente.
El regulador estadounidense declaró que la atención es prevenir el riesgo de incendio y daños en los aviones, ya que las otras variantes de motores también han sufrido problemas relacionados con el aceite, afectando al modelo PW1100G, instalado en aeronaves de la familia A320neo…