Una fuerte tormenta de nieve sumió este jueves en el caos a la capital rusa, Moscú, donde se registraron enormes embotellamientos y retrasos masivos en los vuelos.
Los meteorólogos habían pronosticado que la tormenta amainaría en la noche de ayer. Debido a que las calles amanecieron cubiertas de nieve, decenas de miles de personas llegaron tarde a sus trabajos. Algunos ministros incluso se perdieron la última reunión de gabinete del año, según palabras del primer ministro ruso, Dmitry Medvedev a la agencia rusa Interfax, informó DPA.
La capital rusa amaneció el jueves completamente cubierta de nieve y con rachas de viento que llegaban hasta 17 metros por segundo.
En Rusia, el día de Navidad no es festivo, porque los ortodoxos celebran esta fiesta religiosa unos días después que en Occidente, a principios del mes de enero.
Los conductores no tenían visión debido a la intensa nevada y el tráfico quedó paralizado en muchos lugares. Las autoridades pusieron a trabajar a unos 10.000 quitanieves, pese a lo cual el hielo seguía cubriendo las calles y las aceras en muchas partes hasta la altura de los tobillos.
La tormenta es muy activa, comentó Yelena Volossiuk, del centro meteorológico Fobos. Se esperaba que cayeran hasta 10 centÃmetros de nieve nueva y para hoy, viernes, se pronostican en la capital rusa temperaturas de hasta -10 grados Celsius.
El servicio de seguimiento de tráfico de Yandex indicó que la congestión en Moscú alcanzó la cota récord de 10 puntos a primera hora de la tarde, algo que normalmente sólo ocurre de forma ocasional en hora pico.
Vuelos interrumpidos
También se vieron afectados los aeropuertos y hubo que retrasar unos 150 vuelos, según Interfax. Decenas de aviones no pudieron aterrizar y tuvieron que ser desviados…
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