Los especialistas prosiguen hoy las labores de evacuación de los restos del avión siniestrado el 24 de marzo último en los Alpes franceses y la descontaminación de la zona.
El aparato, un Airbus 320 de la compañía alemana Germanwings, con 150 personas a bordo (6 de la tripulación), se estrelló cuando realizaba el trayecto entre Barcelona (España) y Düsseldorf (Alemania).
Los últimos reportes indican que los equipos de expertos limpiaron el 90 por ciento de la zona, tras la recuperación de los restos humanos y de los efectos personales.
El presidente francés, François Hollande, prometió una identificación rápida de las vÃctimas. Sin embargo, fuentes cercanas a las pesquisas dijeron que este proceso podría tardar varios meses.
Los especialistas también prosiguen el examen de la segunda caja negra. Los resultados de los primeros análisis del dispositivo sugirieron la acción voluntaria del conductor de iniciar el descenso de la nave.
«Una primera lectura hace aparecer que el piloto presente en la cabina utilizó el piloto automático para emprender el descenso hacia una altitud de 100 pies y luego, varias veces durante el descenso, modificó el piloto automático para aumentar la velocidad del avión en descenso», según un comunicado conocido aquÃ.
El material, emitido por la Oficina de Investigaciones y Análisis para la Seguridad y la Aviación Civil de Francia, apunta que los «trabajos continúan para establecer el desarrollo factual preciso del vuelo».
La segunda caja debe contener 500 parámetros registrados, entre ellos la velocidad, la altitud, el régimen motor, la acción de piloto sobre los mandos y los diferentes modos de pilotaje, acorde con fuentes cercanas a la investigación.
La primera, que graba los sonidos y conversaciones en la cabina de pilotaje, fue hallada el mismo día de la tragedia…
Imagen: AFP