El Aeropuerto Internacional de Miami ha sido uno de los dos aeródromos de Estados Unidos elegidos para poner a prueba un nuevo programa de seguridad perimetral, gestionado por la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés).
Se trata de un sitio de prueba para aplicar las nuevas tecnologías de detección y disuasión de intrusiones en el perímetro aeroportuario, que se han desarrollado y probado en otros lugares de transporte de alto riesgo y lugares públicos.
Según un comunicado difundido por el Aeropuerto Internacional de Miami, las lecciones aprendidas del programa piloto en el entorno aeroportuario serán luego aplicadas por la TSA a nivel nacional.
El alcalde del condado de Miami-Dade, Carlos Giménez precisó que «hacer que MIA intervenga para desempeñar un papel clave en la evaluación de las tecnologías de seguridad de vanguardia para los aeropuertos en todo Estados Unidos, es un honor absoluto para nuestro condado».
Y añadió: «Agradecemos a nuestros socios federales en la TSA por su colaboración y financiación en este esfuerzo».
Las nuevas tecnologías de detección y disuasión de intrusión perimetral en el Aeropuerto Internacional de Miami costará aproximadamente 5 millones de dólares, según un estimado previo.
Medios de prensa destacan que la financiación total fue posible gracias a la aprobación por parte del Congreso de la Ley de asignaciones seguras y prósperas de Make America, que hizo una asignación a la TSA de los fondos necesarios para desarrollar un plan plurianual con el fin analizar y probar las tecnologías de detección y disuasión de intrusión perimetral en los aeropuertos…