La Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) publicó una nueva propuesta de directiva de aeronavegabilidad, en la que delineó nuevas condiciones para aprobar la recertificación del Boeing 737 MAX y que pueda ser usado en operaciones comerciales en Europa.
La propuesta estará abierta para consulta pública durante los próximos 28 días. Una vez que este lapso termine, la EASA revisará los comentarios y publicará su directiva de aeronavegabilidad final, la cual podría llegar para mediados de enero de 2021 y constituiría el final del veto del 737 MAX en los miembros de la EASA.
La Agencia propuso 15 cambios a los aviones MAX, entre los que se incluye el uso de simuladores de vuelo para el entrenamiento de pilotos, así como la instalación de diversos softwares y la corrección de cableado en la aeronave y otros cambios.
“Estoy confiado de que no dejamos ningún cabo suelto durante nuestra evaluación de la aeronave. Cada vez que aparecía un problema, éste era resuelto, investigábamos aún más y hacíamos aún más preguntas. El resultado es una revisión comprehensiva de cómo vuela este avión y qué significa que un piloto esté al frente de un MAX, lo que nos da la confianza de que ahora es seguro para volar”, señaló Patrick Ky, director general de la EASA.
La revisión de la EASA inició, como la de los demás reguladores a nivel mundial, luego de dos accidentes que dejó un saldo de 346 personas fallecidas. La causa preliminar de los accidentes fue la falla en el software MCAS, que controlaba a la aeronave en caso de que ésta perdiera sustentación durante el vuelo…