El 2018 fue otro gran año para la actividad aerocomercial argentina, aún a pesar de las turbulencias que la industria tuvo que soportar tanto por factores internos (mayor competencia, liberalización de tarifas, etc.) como por factores externos (devaluación, alza del precio del petróleo, recesión económica, etc.).
Esto se reflejó positivamente en la cantidad de pasajeros que movilizaron los 40 aeropuertos argentinos que recibieron vuelos comerciales regulares.
Por ese conjunto y por el resto de los aeropuertos pasaron durante 2018 un total de 43.317.408 pasajeros de acuerdo a datos preliminares divulgados por la Empresa Argentina de Navegación Aérea la semana pasada, lo cual representa un crecimiento del 9% en relación al 2017.
Aunque esto significó una desaceleración si lo comparamos contra el 15% del 2017, la cifra es superior al promedio acumulado de los últimos 15 años (del 6%), y marca el decimosexto año consecutivo de crecimiento y la primera vez en la historia que se supera la barrera de los 40 millones de pasajeros.
Estas cifras desde ya consideran el conjunto de aeropuertos alcanzados por el informe histórico publicado por EANA, pero hay algunos que quedan afuera, cuyo movimiento de pasajeros de todas maneras ha sido ínfimo, por lo que no tendrían un impacto significativo sobre el total (como por ejemplo Roque Sáenz Peña, Sunchales, Tartagal, Necochea, Santa Teresita, Cutral Co, San Julian o El Bolsón, por nombrar algunos).
De ese total, 39,9 millones de pasajeros fueron movilizados por los 35 aeropuertos concesionados a Aeropuertos Argentina 2000; 1,72 millones por los tres operados por London Supply; 1,25 millones explotados por el estado nacional o por provincias y municipalidades; 1,01 millones por Aeropuertos del Neuquén S. A., y 402.862 por Aeropuerto de Bahía Blanca S. A. Si consideramos que estas dos últimas empresas forman parte de Corporación América, podemos ver que este holding es responsable del 94% del movimiento de pasajeros en los aeropuertos argentinos.
El ranking de aeropuertos fue liderado nuevamente por el Aeroparque Jorge Newbery, con 13.363.061 pasajeros. La variación negativa del 3% se explica por el traslado del 50% de los vuelos internacionales a Ezeiza por disposición de la ANAC en el marco de la desrregionalización de sus operaciones, porque el tráfico de cabotaje creció un 13%.
El Aeropuerto Internacional de Ezeiza creció un 9%, impactado pero de forma positiva por lo que afectó al Aeroparque. De otra manera, con el desplome del tráfico internacional del segundo semestre, probablemente hubiésemos visto una cifra por debajo del cero.
Córdoba y Mendoza tuvieron años históricos al quebrar por primera vez la barrera de los tres y los dos millones de pasajeros respectivamente. Al potente hub de Aerolíneas Argentinas en el “Ing. Taravella” se le sumó la nada despreciable base de Flybondi, al margen del crecimiento internacional que ya veremos más adelante.
Una gran temporada de invierno con mínimos problemas operativos debido a la meteorología afianzó a Bariloche como el quinto aeropuerto con más tráfico de pasajeros, e hizo además que quiebre la barrera de los 1,5 millones por primera vez. Más competencia y los vuelos desde Brasil fueron clave.
Salta terminó de establecerse por arriba del millón de pasajeros, incluso a pesar de haber estado cerrado por obras durante casi un mes, lo que explica el leve crecimiento del 3%.
Puerto Iguazú y Neuquén se unieron por primera vez en su historia al club de los aeropuertos millonarios. Sí, algo impensado hasta hace algunos años, Argentina ya tiene ocho aeropuertos con más de un millón de pasajeros al año.
El tráfico de pasajeros del aeropuerto de Tucumán registró un crecimiento del 68% por dos razones: en 2017 había cerrado por obras, lo cual hundió sus números de ese año, y en 2018 absorbió parte del tráfico de Salta al cerrar éste, lo cual en cambio los empujó un poco hacia arriba. De todas maneras todavía quizás haya que esperar un año o dos para que pase el millón de pasajeros. Todo dependerá de la economía.
En décimo lugar y por segundo año consecutivo, Rosario volvió a cerrar el Top 10, un grupo que probablemente no vuelva a dejar nunca más, siempre y cuando el tráfico internacional, responsable de casi el 70% de su tráfico, no continúe desplomándose. Para esto será clave la llegada de Flybondi en marzo con una serie de rutas desde la ciudad santafesina.
Entre los siguientes puestos, El Palomar fue la gran revelación del año. El primer aeropuerto low cost de Latinoamérica, la opción jamás pensada hasta hace un par de años, movilizó casi 660 mil pasajeros y se ubicó en el puesto 13.
Mar del Plata fue otra agradable sorpresa, con su tráfico creciendo un 62% luego de recibir una gran estimulación en su oferta tanto por parte de Avianca Argentina como de Aerolíneas Argentinas con sus vuelos interprovinciales de temporada.
El aeropuerto de Posadas también fue otra muestra de demanda deprimida ante una oferta escasa. La llegada de Flybondi y el refuerzo de Aerolíneas Argentinas con sus vuelos a Córdoba y Buenos Aires le permitieron crecer un 41% de mantera interanual.
Similar es el caso de Corrientes, que movilizó una cifra récord de 154 mil pasajeros y escaló 6 puestos. En este caso fue clave el arribo de Flybondi con vuelos desde Buenos Aires y, hacia fin de año, desde Córdoba.
En general, en todos los aeropuertos en los que entró una nueva compañía (Córdoba, Mendoza, Bariloche, Salta, Iguazú, Neuquén, Tucumán, Rosario, Mar del Plata, Bahía Blanca, Jujuy, Posadas, Corrientes, Santiago del Estero y Santa Fe) el tráfico de pasajeros creció, mientras que los que mantuvieron su oferta de una o dos aerolíneas, como Resistencia, El Calafate, Río Gallegos, San Juan, La Rioja o Catamarca, vieron caer su movimiento.
Otra mención especial se la lleva el aeropuerto de Reconquista, al que Avianca Argentina le devolvió los vuelos regulares desde julio de 2018, lo que le permitió arañar los 10 mil pasajeros…