La licitación, convocada por el Banco Ciudad para el último jueves, se declaró desierta pese a que previamente había cuatro interesados, que al final no presentaron propuestas. El objetivo de Aerolíneas, urgida por fondos para cerrar un ejercicio que no está saliendo como se había planificado, era recaudar unos U$S 15 millones.
Lo que se licitaba eran seis pisos de oficinas -del 4º al 9º- en el edificio conocido como la Torre Bouchard, frente a Plaza Roma.
El Ministerio de Transporte y la dirección de la empresa habían pronosticado para este año recibir solamente subsidios por U$S 90 millones.
La realidad es que estos fondos, producto de una caída en las ventas internacionales y el incremento del precio del combustible, solo alcanzaron para cubrir las necesidades del primer semestre del año. Para poder cubrir lo que resta del ejercicio, la empresa espera recibir más fondos desde el Estado -subsidios- y el producto de la venta de algunos activos, como estas oficinas en el centro porteño y un terreno sobre la Autopista Riccheri.