Uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible pone el foco en la igualdad de género, como un derecho fundamental y un punto esencial para construir un mundo pacífico y próspero. Por eso, cualquier empresa que se defina sostenible debería mirar sus estructuras para ver si realmente hay equidad. En el mundo turístico el 54% de la fuerza laboral es femenina, pero muy pocas mujeres se sientan en la mesa donde se toman decisiones. Maribel Rodríguez, presidenta de Women Leading Tourism y vicepresidenta Senior del WTTC, remarca que se necesitan políticas que incentiven a apoyar el liderazgo femenino, sin dejar de mencionar que las empresas inclusivas son más competitivas. Rodríguez participará el próximo 31 de mayo en el III Congreso Mujer y Turismo, que se celebra en Palma.
El tema de este año del Congreso Mujer y Turismo es circularidad y digitalización, ¿por qué hemos tardado tanto en entender que estos dos elementos son claves para el desarrollo de la actividad turística?
No hemos tardado tanto. De hecho, el sector turístico siempre ha estado muy por delante del resto en actualizarse y ser flexibles. Ya era una parte de la agenda el hacer posible que las empresas tengan la tecnología adecuada, porque digitalizar no solamente significa hacer fácil y disponible la tecnología al consumidor y a la empresa, también democratiza todo. Y todos sabían que había que ser sostenibles a corto, medio y largo plazo, para tener una ventaja competitiva con respecto a las que no, porque el cliente es cada vez más responsable, exigente y comprometido. Lo que pasa es que durante el Covid se ha acelerado. No es que hayamos tardado tanto, sino que nos hemos visto obligados a adelantar un proceso que ya estaba en marcha, lo cual está muy bien porque son temas claves y no podemos estar parados.
¿Qué rol debería ocupar la mujer en este proceso que ya está en marcha?
El 54% de las personas que trabajan en turismo son mujeres. La mujer es clave, porque además de que somos personas flexibles y adaptables, siempre queremos asegurarnos de hacer las cosas adecuadamente.
Uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible es la igualdad de género, entonces para ser sostenibles se debe considerar que la mujer tiene que ocupar el rol que se merece en la sociedad turística y en general
Las empresas están tardando en comprender la importancia de las mujeres en sus estructuras, ¿cómo se puede transformar esa realidad?
Así como el 54% de las personas que trabajan en turismo son mujeres, unas pocas tienen puesto de liderazgo. Si no se pueden tomar las decisiones de arriba abajo, seguramente vamos a tardar más. La realidad es que es beneficioso para las empresas que las mujeres puedan estar en puestos de liderazgo, porque hay datos que dicen que las empresas más inclusivas obtienen mejores resultados, pero hay impedimentos. Por ejemplo, con la pandemia las mujeres se han visto muy afectadas porque uno de los inconvenientes es la conciliación. Se asume que las mujeres tienen que conciliar más que los hombres, es cultural, es generacional, es un tema que está sobre la mesa y no se puede ocultar.
Hay que visibilizar, no queremos culpar a las empresas ni a los hombres, queremos trabajar alineados con ellos, pero es una realidad: las mujeres no ocupan puestos de liderazgo y eso hay que cambiarlo.
Justamente la asociación que preside, Women Leading Tourism, nace con el objetivo de visibilizar esta realidad e impulsar el liderazgo femenino
En Women Leading Tourism estamos poniendo blanco sobre negro para asegurarnos que podemos trabajar de la mano de las empresas para tener un plan, para no quedarnos en las palabras y pasar a los hechos. A día de hoy vemos que todo está muy lento, se debería hacer mucho más. Las instituciones lo tienen más fácil porque aplican cuotas y esas cuotas aceleran la situación. Nosotros primero tenemos que contar con las políticas y estas políticas, que pueden venir por parte del gobierno, tienen que incentivar a las empresas a apoyar a las mujeres. Los cambios tienen que ir de la mano del sector privado y de las políticas que implemente la Administración.
Las palancas hay que generarlas para que haya un cambio, hay que hacer hojas de ruta, hay que tener un plan escrito y aterrizado
¿Qué hay que implementar para que ese desequilibrio se termine?
Por un lado, hay que dar la formación adecuada y oportuna, para que las mujeres tengan las herramientas que les permitan alcanzar mayores roles. Hay que colaborar a nivel educación general, porque la igualdad debe ser algo absolutamente obvio. Y las empresas deben tener una hoja de ruta para poder incorporar cada vez más mujeres en puestos de administración, tienen que tener un plan.
El patrocinio es fundamental para asegurar que hay estructuras y herramientas necesarias para que las mujeres se incorporen de manera fácil y rápida a los puestos de liderazgo
Un cuarto punto es visibilizar a nivel de eventos y conferencias, porque no puede ser que haya paneles solo de hombres y que estemos infra representadas. Y a nivel mediático también hay una responsabilidad y tienen que preguntar por qué no hay mujeres en determinados ámbitos…
