Ryanair registró en el tercer trimestre de su ejercicio fiscal, finalizado el pasado 31 de diciembre, unas pérdidas de 35,2 millones de euros, periodo en el que incrementó un 6% su tráfico, informó la aerolínea irlandesa.
«Nuestras pérdidas en el tercer trimestre de 35 millones de euros están en línea con las previsiones anteriores», indicó el presidente de la aerolínea, Michael O’Leary, quién argumentó que se debieron a una caída del 9% de la tarifa aérea y al debilitamiento de la libra esterlina.
La compañía registró un ligero descenso de su facturación en este periodo, hasta los 964 millones de euros, tras elevar su tráfico de pasajeros en un 6%, alcanzado así los 18,3 millones de viajeros transportados, frente a los 17,3 millones en el mismo periodo de 2012.
Los ingresos por pasajeros disminuyeron un 6%, debido al aumento de los ingresos auxiliares puesto en marcha para compensar la caída del 9% en las tarifas. Excluyendo el combustible, los costos unitarios cayeron un 9%.
O’Leary recordó que para hacer frente a esta situación, la ‘low cost’ irlandesa lanzó promociones de asientos y tarifas más bajas el pasado mes de septiembre para estimular el tráfico.
Como ya hiciera tras el cierre del primer trimestre, Ryanair mantiene la previsión a la baja de los beneficios para el cierre del año, fijándolos en 510 millones de euros.
NUEVAS RUTAS.
En diciembre, la aerolínea abrió cuatro nuevas bases en Roma (Fiumicino), Catania, Lamezia y Palermo, debido a la situación de Altalia y al aumento de precios de las rutas domésticas.
Para 2014, Ryanair anunció la apertura de otras bases en Bruselas (Zaventem), que abre el 28 de febrero de Atenas; Tesalónica (1 de abril) y Lisboa (2 de abril)…