El viaje en avión comienza mucho antes de abordar la aeronave, y puede arrancar en medio de la comodidad, el lujo y el relax al que se accede en los salones VIP de los aeropuertos. Y, aunque muchos creen que ese es un privilegio reservado exclusivamente para los pasajeros de primera clase y ejecutiva, hay algunos recursos que también permiten disfrutarlo a quienes viajan en turista.
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) destaca el bajo margen de ganancia del sector. En ese esquema de números ajustados en los que se mueve la industria aérea, las alianzas para sumar millas y los servicios diferenciales -tanto en tierra como en el aire- son herramientas clave para atraer y fidelizar clientes.
«Nuestros salones VIP son un espacio fundamental dentro de la cadena de valor del servicio y la experiencia de viaje que le ofrecemos a nuestros pasajeros. Generalmente, quienes más utilizan el salón son aquellos que viajan por negocios y por eso le otorgan mucho valor al tiempo de espera en el aeropuerto. Estos pasajeros buscan en el salón servicios que le permitan pasar un tiempo de tranquilidad, opciones de entretenimiento, facilidades para la comunicación y conectividad, espacios de descanso, comodidad para trabajar, y buena gastronomía», explica Fiona Morrisson, directora de Experiencia de Viaje de Grupo Latam…