Este domingo Judy Cameron paró un gran Boeing 777 en una de las puertas del aeropuerto Pearson de Toronto. Se trató de la última vez que la mujer estaría frente a los controles de la aeronave.
Ahora podrá finalmente descansar y pensar en una carrera que tuvo mucho significado para Canadá.
Cameron puso fin este domingo a su carrera de 37 años como piloto comercial, empleada por Air Canada. El dato pasaría desapercibido si no fuera por el hecho que la capitán de 61 años fue la primera mujer en pilotear una aeronave comercial en Canadá.
Este domingo, como era de esperarse, familiares, amigos y periodistas la esperaron en el aeropuerto, luego de terminar su último viaje: la ruta entre Munich y Toronto.
"Es un momento muy emotivo, porque realmente voy a extrañar mi carrera", dijo Cameron frente a las cámaras de los medios locales. "Realmente disfruté estos 37 año".
Pero su carrera había comenzado unos años antes de 1978, cuando puso su firma en un contrato con la aerolínea más grande del país. Durante los tres años previos había trabajado con empresas más pequeñas que controlaban vuelos en Columbia Británica y los Territorio del Noroeste.
Un artículo publicado en esa época en el diario Ottawa Citizen señalaba que Cameron fue recibida con aplausos en el aeropuerto de Montreal cuando llegó para participar en su primer vuelo. También señalaban que su salario en esa época sería de $1.100 mensuales por un máximo de 75 horas de vuelo.
En su momento, como parte de la novedad que representaba tener una mujer entre la nómina de pilotos, Cameron decía no conocer las políticas sobre los permisos de maternidad y si se los pagarían. Lo único que sabía en 1978 era que si quedaba embarazada tenía que parar sus labores y sólo podía retornar tres meses después de dar a luz…
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