No importa que estemos en época navideña de paz y amor, pues al parecer el sector aéreo mexicano, está pasando por una guerra intestina. Al menos es lo que proyecta FERNANDO FLORES Y PEREZ, actual presidente de la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero) y director general de Aeromar, en un mensaje enviado a los socios.
Luego de los golpes bajos que se dejaron ver en la negociación del Convenio Bilateral entre México y Estados Unidos, donde las empresas jóvenes de aviación declararon su inconformidad por los intereses de Aeroméxico, que dirige ANDRES CONESA LABASTIDA, hay otros temas que también generan "turbulencia".
En su mensaje, Flores y Pérez, habla de dos temas de importancia para el sector, el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) y el esquema de los "slot".
En el primero hace referencia al NAICM y deja en claro la necesidad de que Canaero esté unida para participar en la toma de decisiones.
El segundo tema ha generado controversia y se refiere al esquema de slots en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que dirige ALEXANDRO ARGUDIN LEROY.
En particular en el tema de la distribución de slots en el AICM, se ve una guerra de posiciones que lejos de ayudar ha perjudicado al sector en su conjunto.
Con los exhortos y "cartita" de Flores y Pérez, lo único que queda en claro son las alarmantes divisiones que existen al interior de la Canaero, la cual en lugar de trabajar como grupo para el futuro, se dividen para que otros sean los vencedores.
Mientras eso sucede, algunos pilotos, apenas despegan, dan lectura a un documento que escuchan todos los pasajeros: «En los últimos 14 años han desaparecido 13 aerolíneas mexicanas, lo cual ha dejado a más de 15 mil connacionales sin empleo.
Los números no mienten, cada 13 meses desaparece una fuente de empleo en materia de aviación en México. El gobierno federal quiere abrir los cielos de México, esto es, dejar que vengan aerolíneas extranjeras a operar en nuestro país sin la reciprocidad de competencia. El gobierno norteamericano y el gobierno mexicano pretenden llevar una política que beneficie únicamente a los intereses de las empresas extranjeras, dejando desprotegidas a las aerolíneas nacionales.
Y aun así, a pesar de que el gobierno federal informó que en el nuevo convenio bilateral de aviación, se estipula el acceso ilimitado a las aerolíneas, Delta Airlines señaló que desconoce si realmente así será. CARLOS E. HERNANDEZ, director general de la compañía en México, enfatizó que «no está claro» si se permitirá ingresar a cualquier empresa de ambas naciones o se interpondrá un límite.
A la sazón, Southwest, solicitó ante el Departamento de Transporte de Estados Unidos la aprobación para prestar servicio a cuatro destinos en México luego de construir una nueva terminal en Houston a la que destinó 156 millones de dólares. Las conexiones que se pretenden agregar son servicios sin escala entre la ciudad texana y Cancún, Los Cabos, Puerto Vallaría y la ciudad de México. Además, pretende volar a San José, Costa Rica y Ciudad de Belice, Belice.
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