La sindicatura que tomará a su cargo los siete aviones Bombardier de Pluna, tras el fallo de la Suprema Corte de Justicia que declaró inconstitucional a la ley que había quitado esos bienes del concurso de acreedores, tiene dinero suficiente para hacerse cargo, al menos por diez meses, del mantenimiento de las aeronaves. En el gobierno hay temor de que no se haga la revisión técnica y por tanto se transformen en chatarra.El síndico Gabriel Ferreira comentó ayer a El Observador que cuenta con una caja cercana a los US$ 4 millones a los que habrá que sumar otros US$ 400 mil que provendrán de un inmueble en Punta del Este que era propiedad de la cerrada aerolínea. Seguramente ese inmueble irá a remate.La mayoría de esos casi US$ 4 millones quedaron de la administración de los exdirectores de Pluna cuando se presentaron a concurso. Otros miles de dólares se obtuvieron de la gestión del síndico que concretó algunos cobros, entre ellos el del siniestro por daño de un motor; y dinero que estaba en garantía que se pudo reembolsar. El costo mensual del mantenimiento de los Bombardier es de US$ 420 mil y deben hacerse regularmente para que los aviones mantenegan la certificación de vuelo. De no hacerse la revisión técnica las aeronaves se depreciarán y rápidamente pasarán a ser chatarra. Ferreira comentó que lo mejor, una vez que la sindicatura esté en poder de los aviones, "es lograr una solución rápida que contemple a la masa de acreedore". Los aviones pueden ser rematados, enajenados o ser parte de una licitación, comentó…