Con el actual viaje del gobernante Nicolás Maduro a Cuba para asistir a los actos conmemorativos del 60 aniversario al Cuartel Moncada suma ya 24 días fuera del país en apenas 102 días de gestión.
Son ocho viajes al exterior los que ha realizado Maduro como Presidente constitucional, en los que ha incluido 15 países: Ecuador, Bolivia, Argentina, Brasil, Italia, Portugal, Francia, Rusia, Bielorusia, Cuba, Nicaragua y Uruguay, a los tres últimos ha ido ya en dos oportunidades.
Según el diario español ABC, en sus primeros 100 días de gobierno, Maduro ha batido el récord en viajes al exterior, siguiendo así los pasos de su fallecido antecesor Hugo Chávez.
Maduro comenzó su gobierno con problemas graves de legitimidad. Tras numerosas denuncias de irregularidades en las elecciones, y después de haber ganado con un margen oficial de solo 1.49 puntos a su favor, ha tenido que afrontar la impugnación de su cargo por su adversario Henrique Capriles. También se ha difundido la duda de si nació en Venezuela o en Colombia. Pero es la crisis económica la que proyecta la más inquietante sombra sobre su gobierno.
El diputado opositor Carlos Berrizbeitia ha sacado la cuenta de todos los viajes que ha hecho Maduro. Y resulta que una tercera parte de sus primeros 100 días en el poder los ha pasado trasladándose de un sitio a otro. «Ha gastado unos $15.87 millones al visitar 15 países, entre viáticos y pasajes».
Compara los gastos de Maduro en viajes con los presupuestos en otras partidas de la Administración. Por ejemplo, representa «tres veces más del presupuesto del Ministerio de Salud para la dotación de medicamentos y material médico quirúrgico». «Maduro "“dice Berrizbeitia"“ ha gastado 58 veces más en alimentos y bebidas que en medicina para hospitales. Sus gastos en el exterior también superan lo que se invierte en la dotación a la policía y en la seguridad en los municipios y gobernaciones».
Maduro viaja en aviones de Cubana de Aviación con su nutrido séquito de guardaespaldas, comitiva de asesores y una larga familia que incluye a sus nietos. Prefiere no utilizar los aviones presidenciales que compró Chávez. Así que sus viajes sirven también para aumentar la factura cubana.
Su último viaje fue el que hizo el viernes a La Habana donde dio un discurso en la Plaza de la Revolución, y los venezolanos como Berrizbeitia se preguntan: «¿Por qué Maduro gasta tanto en volar a Cuba a celebrar sus aniversarios revolucionarios cuando en Caracas hay escasez de papel higiénico?»