A sus 92 años, Lucile Wise todavía recuerda con precisión cómo se convirtió en una de las pioneras de la aviación militar en Estados Unidos.
Fue en 1943, en plena Segunda Guerra Mundial, cuando ella se sumó a un grupo de mujeres que por primera vez pilotaron aeronaves de la fuerza aérea a nivel nacional para que más hombres pudieran combatir en el extranjero.
En una época en que algunos consideraban poco natural y femenino que las mujeres fueran militares, Wise formó parte de un programa experimental llamado Women Air Force Service Pilots (Wasps, o avispas en español).
Éste terminó hace 70 años y con el paso del tiempo pasó a considerarse un hito en el proceso de empoderamiento de las mujeres en el país.
«La importancia de las Wasps hoy es que las mujeres modernas las ven como sus precedesoras, como las personas que rompieron barreras por ellas», le dijo a BBC Mundo Katherine Landdeck, una historiadora de la Universidad de la Mujer en Texas, que ayudó a organizar en enero un desfile en su honor.
Esas barreras se rompieron un poco más hace exactamente un año, cuando el Pentágono retiró la prohibición que les impedía combatir en el terreno y anunció un plan para combatir los problemas de discriminación de género en el servicio militar.
Es una medida que rechazan quienes consideran que la igualdad no es un concepto que se aplique a…