La sola idea de marcar un hito en la historia de la aviación, lo motivó día a día. Técnica, concentración, rigurosidad y por sobre todo mucho trabajo. El desafío no sería del todo fácil. Pero una vez logrado el objetivo, vinieron los aplausos.
Todo tenía que calzar en su lugar y de manera perfecta. Hasta el tornillo más pequeño. Los errores no estaban permitidos. Absolutamente nada podía fallar cuando llegara el gran día.
El vuelo de Enrique Malek ya tenía fecha. Desde la ciudad de David, Estados Unidos, abordó su gran obra: un aeroplano de la Crawford Airplane Distribution Co. Luego de haber encendido el motor, el destino sería Paitilla, en Ciudad de Panamá.
La emoción era grande mientras volaba. El cielo galardonaba y convertía a aquel piloto en el primer panameño en construir un aeroplano. Así nació la aviación privada y deportiva nacional.
A 81 años de aquel histórico día, la industria aeronáutica aún recuerda a un gran pionero, quien más tarde fundaría "Aerovías Nacionales S.A." junto a Marcos Gelabert.
Al igual que muchos otros pilotos, Enrique Malek fue el orgullo de todo un país y hoy forma parte de la historia de su querida Panamá.
Fuente: Fabrizio Bahamóndez, AeroLatinNews