Las aerolíneas han estado librando una guerra en las salas de espera VIP en los aeropuertos, en las que han invertido cientos de millones de dólares en un intento por mejorar sus instalaciones. Hoy parecen lujosos spas y restaurantes que funcionan como imanes para pasajeros de primera clase y ejecutiva, y para los viajeros frecuentes de mayor nivel. Incluso algunas tarjetas de crédito premium brindan acceso a estos lugares.
Las salas más lujosas ofrecen controles de seguridad privados, peluquerías y mayordomos de élite capaces de conseguir los mejores boletos para el teatro y reservas en restaurantes alrededor del mundo. Cuentan con zonas para una lujosa cena con manteles blancos y champaña antes de abordar su vuelo. Además, el personal puede planchar su ropa mientras usted se da una ducha.
Los clientes siguen eligiendo las aerolíneas con base en las rutas, precios, estatus de viajero frecuente y lealtad. Pero cuando hay tantas similitudes en el aire para los viajeros de lujo, ya que la mayoría de los operadores ofrece asientos que se convierten en camas, comidas sofisticadas y múltiples opciones de entretenimiento, las instalaciones en tierra pueden marcar la diferencia y ayudar a los pasajeros a tomar una decisión.
En el Aeropuerto Heathrow de Londres, el Clubhouse de Virgin Atlantic ofrece a los pasajeros de clase ejecutiva cortes de cabello gratis con estilistas de moda y cócteles «secretos» que no están en el menú. Los viajeros que llevan su traje de baño pueden usar el jacuzzi. Los DJ profesionales y aficionados pueden trabajar en un estudio para mezclar música.
«Muchos músicos viajan con nosotros y este es su espacio de trabajo. Pueden editar aquû, afirmó Sarah Coggins, vocera de la aerolínea.
Muy cerca, British Airways IAG.MC +1.08% ofrece más: salas separadas para viajeros de clase ejecutiva y primera, además de un Concorde Room ultra élite para los pasajeros internacionales de primera clase. Una de las salas tiene luces de cristal Swarovski, un bar con champaña y cómodos sofás de…