La Administración Federal de Aviación (FAA), ante la presión de expertos en tecnología y viajeros cada vez más dependientes de sus dispositivos móviles, podría relajar las restricciones sobre el uso de estos aparatos electrónicos, que deben permanecer apagados durante el despegue y aterrizaje de las naves.
El aumento de la electrónica de los aviones y la demanda incesante por parte de los clientes de la aerolínea, con las consiguientes quejas, ha abocado a la autoridad a reconocer el cambio como «inevitable», según recoge el diario The New York Times.
A lo largo de esta semana, un grupo asesor de la FAA, integrado por representantes de aerolíneas, gobierno, pilotos, empresas de electrónica de consumo, como Amazon y fabricantes de aviones, incluyendo Boeing y Airbus, se reunirá para ultimar sus recomendaciones acerca de dichas prohibiciones, que serán presentadas ante la autoridad a finales de mes y puestas en vigor el próximo año de ser aprobadas.
Hasta ahora, los pasajeros sólo pueden encender sus dispositivos a una altura de 10.000 pies, donde se considera que la posible interferencia con los sistemas de vuelo es menos peligroso.
De esta forma, se espera que las nuevas directrices permitan la lectura de e-books y otras publicaciones, escuchar música y ver vídeos. No obstante, el envió y la recepción de e- mails y mensajes de texto o el uso de Wi-Fi durante el despegue o el aterrizaje seguirán estando prohibidos, así como la realización de llamadas durante todo el tiempo que dure el vuelo.
FALLOS EN EL SISTEMA
En contraposición al escepticismo de muchos sobre la peligrosidad de estos aparatos en los sistemas de vuelo, aerolíneas y pilotos han reportado cientos de casos en los últimos años en los que sospechan que los dispositivos electrónicos causaron algunos fallos en la cabina, aunque sin evidencias concluyentes.
No obstante, durante una serie de pruebas realizas por la FAA, se demostró que las pantallas de la cabina Aerospace Honeywellm, encargadas de mostrar los datos de vuelo, sufrían…