El máximo responsable del sector aeronáutico ruso anunció que prevé lanzar en 2017 el MS-21, un avión de medio recorrido que competirá con los 737 de Boeing y los A320 de Airbus, en entrevista publicada el lunes por el diario económico francés La Tribune.
«Esperamos realizar los primeros ensayos en 2015 y las entregas en 2017», declaró Mijail Pogosian, director general de OAK, matriz de las sociedades aeronáuticas Sukhoi, MiG y Ilyushin.
OAK considera que podrá vender un millar de MS-21, apostando como mercado por las nuevas compañías aéreas de los países emergentes.
Estas compañías, según Pogosian, no querrán comprar ni Boeing ni Airbus de segunda mano, ni esperar los largos plazos de entrega de los dos gigantes de la aviación, que tienen pedidos de aparatos nuevos con seis o siete años de anticipación.
El constructor cuenta además con la sinergias del MS-21 y de su avión regional Superjet 100, construido por Sukhoi, asociado con los franceses Thales y Safran.
«La unificación no consiste en comercializar dos productos separados sino una familia de aviones Superjet y MS-21», afirma Pogosian.
El Superjet, cuyo primer vuelo se produjo en 2008, es un bimotor de un centenar de plazas, a un precio de catálogo de 30 millones de dólares. Fue concebido para competir con el brasileño Embraer y el canadiense Bombardier.
