Ellen Saracini perdió a su marido el 11 de septiembre de 2001 cuando los terroristas entraron a la fuerza en la cabina del vuelo 175 y estrellaron el avión contra la torre sur del WTC.
El miércoles, en Chicago, ella habló con los responsables de seguridad de la aerolínea y les pidió que tomen mayores medidas de seguridad.
"Doce años más tarde las cabinas de los aviones aun no son segura" sostuvo.
La legislación que ella apoya recomienda agregar barreras secundarias al acceso a la cabina de la tripulación. Si un atacante entrara a la cabina, esta segunda instancia daría segundos extras para que los pilotos den las alertas correspondientes e impidan posibles desastres.
United Airlines tomo la iniciativa tras los ataques del 11-S e instaló sistemas de seguridad en muchos aviones pero no en todos. La compañía recientemente abandonó sus planes para instalar barreras extras en su nueva flota de aviones 787.
"Es insultante para los pilotos y las tripulaciones que murieron en el 11-S", afirmó Saracini. "No puedo mirar a los ojos a otro familiar de una vÃctima y decirle que ante este problema me quedé cruzada de brazo".
Después de la reunión del miércoles, Saracini dijo que si no se los obliga por…
