El 25 de ese mes empezará a operar, un año después de la inauguración del muelle internacional de la terminal aérea, según informó Opain.
Para esa fecha está previsto que las aerolíneas que aún operan en el antiguo aeropuerto, construido en la década de los cincuenta del siglo pasado, pasen a la nueva terminal.
Se trata de las aerolíneas LAN, Copa Airlines, Satena, Viva Colombia y EasyFly, que cubren rutas desde Bogotá a ciudades como Medellín, Cali, Cartagena o San Andrés o a las remotas Arauca, Florencia, El Yopal o Leticia, entre muchos otros destinos.
Pero el verdadero reto del nuevo aeropuerto llegará entre finales de febrero y principios de marzo de 2014, cuando Avianca, que opera sus vuelos nacionales en el Puente Aéreo, un terminal propio, también se traslade a las nuevas instalaciones.
«Ahà se pone a prueba el nuevo aeropuerto», explicó el gerente de Opain, Juan Pulido, quien también se congratuló por el estado de las obras: «el Gobierno está contento y la empresa privada también».
La nueva terminal nacional, que estará integrada a la internacional, contará con una extensión de 65.208 metros cuadrados, en los que habrá 60 módulos de check-in. También contará con más de un centenar de locales comerciales, entre los que destacan los restaurantes, que escaseaban en la terminal internacional y que, según Opain, era una de las principales quejas de los usuarios.