En medio de desafíos en el procesamiento de pasajeros en aeropuertos y crisis de seguridad en varios países, Thales resalta el progreso que está teniendo la región latinoamericana está teniendo con la incorporación de nuevas tecnologías, especialmente, la biometría. A nivel general, existe una mayor disposición a modernizar los controles por parte de los Gobiernos, aunque existe una diferencia significativa con otras partes del mundo.
Para la empresa francesa, existen una serie de variables que están obligando a modernizar los controles. A nivel aeroportuario, está el manejo de las personas en las terminales aéreas, escenario que se combina con las nuevas amenazas a la seguridad como el narcotráfico, el crimen organizado, terrorismo, migración irregular, entre otras.
“Todos los temas geopolíticos que están pasando en los países hacen que el tema migratorio se vuelva algo crítico. Entonces, el gran desafío es controlar de manera segura, pero a la vez eficiente, pero sin afectar parte de la comodidad”, sentencia a “El Aéreo”, Pablo Jury, gerente de Marketing y Canales de Thales para Biometría e Identidad en Latinoamérica.
Bajo un escenario complejo y altamente desafiante no sólo en temas de amenazas, sino que también de experiencia al pasajero y ciberseguridad, Thales destaca el amplio portafolio de soluciones. Desde el punto de vista de la compañía el objetivo es identificar y controlar a los pasajeros, pero sin afectar la experiencia al viajero.
“Cuando tú implementas un sistema de biométrico o un sistema automático de procesamiento de pasajeros o de flujo de pasajeros, tienes que hacer que el proceso sea lo suficientemente seguro y eficiente de modo de manejar correctamente la información”, agrega.
Avances en la región
En Latinoamérica, Thales destaca el progreso que existe con una mayor adopción de controles con biometría en los aeropuertos. Un catastro de la empresa indica que al menos hay 800 puestos de control en las terminales de pasajeros entre e-gates y kioscos, donde uno pasa la frontera sin la necesidad de que una persona te esté timbrando.
“Hay un avance importante en los últimos cinco años en este tema”, dice Jury.
El progreso es considerable, pero todavía no lo suficiente. Latinoamérica todavía está lejos del concepto free flow que tienen los aeropuertos de Asia o incluso Europa. Como ejemplo, menciona el trabajo que ha hecho Thales en los siete aeropuertos en India (Adani Airports), en Roma (FCO), Milán (MXP) y Shanghái (PVG), además de Singapur.
Desde la perspectiva de la empresa, hay oportunidades importantes de mejora. Además, con la experiencia acumulada los países de la región pueden aprender de errores donde la introducción de nueva tecnología no ha sido la adecuada.
Situación del aeropuerto de Santiago de Chile
Una de las situaciones adversas es lo ocurrido con la implementación de los kioscos por parte de la Policía de Investigaciones (PDI) en el aeropuerto de Santiago. Según el ejecutivo, la idea fue buena, pero la implementación no por lo que se ha tenido que ir solucionando con todas las implicancias para los usuarios.
“Hay una falta de experiencia de proveedores que no han podido hacer (la implementación) como se esperaba. Además, también hay una lentitud generalmente los procesos”, puntualiza Yury.
Pese a todos los inconvenientes, valora la disposición de las autoridades a solucionar los problemas. Ante este escenario, Thales reafirma su compromiso con colaborar con la seguridad y destaca la participación en distintos procesos de licitación anteriores.
“Si hemos tenido varias actividades en particular con la PDI y con el Aeropuerto Santiago, pero ahí hay que esperar para ver cómo se den las cosas”, complementa.
En el caso de los aeropuertos de regiones, Thales destaca que también las soluciones biométricas están disponibles y pueden adaptarse según las necesidades de los clientes. Si bien el ideal es contar con esta tecnología en todas las terminales, se debe hacer un uso eficiente de los recursos ya que este tipo de tecnología está orientada para procesar grandes volúmenes de pasajeros…