El ministro de Defensa de José «Pepe» Mujica, Eleuterio Fernández Huidobro, explicó que los radares que hay en el cono sur no permiten detectar los aviones que vuelan bajo, técnica utilizada por quienes intentan trasladar dinero no declarado y "hacer cosas fea". "Mi país es una plenillanura llena de césped, donde las avionetas aterrizan donde quieren", indicó. Recordó el día que asaltó un banco y llamó a la Policía para hacer la denuncia
Crédito foto: Télam
Ante una consulta del periodista Jorge Lanata, Huidobro reconoció que la Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay no tienen control absoluto de los vuelos que ingresan en sus respectivos espacios aéreos. «Lo que tenemos son radares civiles que rastrean a los aviones que se autoidentifican, pero a los vuelos malevolentes no», admitió.
De acuerdo a la explicación del ministro de Defensa, los países de la región cuentan con equipos militares que intentan rastrear a los aviones no declarados, sin embargo por razones técnicas no pueden identificar a las aeronaves que "vuelan bajito". "Y cuando alguien quiere hacer algo feo o que no quiere que lo vean, vuela bajo", reconoció.
Huidoboro informó que están trabajando para conseguir otros radares, en asistencia con la Argentina y otros países del cono sur que tienen inconvenientes para controlar el espacio aéreo.
Más allá de las falencias técnicas, el ministro de Defensa explicó que las características naturales de su país hacen que sea muy simple el ingreso de un avión no declarado, ya que las máquinas pueden aterrizar "en donde quieran". "Difícilmente, un lavador de dinero que maneja millones de dólares vaya a venir por el Aeropuerto Internacional de Carrasco", graficó.
"Uruguay es una cancha de fútbol; una plenillanura llena de césped. Las avionetas aterrizan donde quieren. Y los 800 o 900 aeródromos que relevamos no son clandestinos. En cada estancia debe haber una (pista de aterrizaje)", detalló.
De ese modo se refirió a declaraciones recientes de su cartera en donde se graficó que en todo el país hay alrededor de 900 espacios en donde pueden aterrizar aviones. Son pistas que están en las estancias privadas y suelen ser utilizadas por administradores e ingenieros agrónomos, pero no necesariamente se utilizan para actividades ilegales.
Dólares
Tal como lo había hecho Mujica, el funcionario contó que a diferencia de lo que sucede en la Argentina, su país está «inundado de dólares», algo que calificó como una «tragedia para la economía». «Tenemos que ver cómo frenamos la llegada de dólares», analizó.
Además aclaró que el gobierno actual cumplió con todas las recomendaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para salir de las listas de paraísos fiscales y pasar a integrar la denominada nómina «blanca».
«Lo hicimos para poder acceder a créditos y no quedar excluídos del sistema financiero internacional», relató.
Pasado junto a la guerrilla
El actual ministro fue uno de los fundadores e importante dirigente del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros en la década del 60. Dentro del movimiento fue autor de varios documentos con los cuales se fijaba el plan de acción de los insurgentes y se adoctrinaba a quienes se sumaban a la lucha armada.
Estuvo preso en varias oportunidades pero logró fugarse de la cárcel junto a otros 110 reclusos en 1971 aunque fue nuevamente detenido hasta 1985.
Su primer cargo público fue en 1999 cuando ganó las elecciones legislativas y resultó electo diputado. Luego con reelección mediante, ocupó una banca en el Senado hasta el 2004.
Su pasado político no lo abandonó ya que dirige la Corriente de Acción y Pensamiento Libertad, un desmembramiento del Movimiento de Participación Popular que integraba la Tupac Amaru.
En la entrevista concedida hoy a radio Mitre, Huidobro recordó que hace mucho participó del asalto al Banco de Crédito, un hecho que es muy recordado por la sociedad uruguaya. El objetivo del atraco era acceder a la "contabilidad negra" de la institución para acceder a los nombres de las personas involucradas en lavado de dinero y otras operaciones ilícitas.
"En esa lista nos encontramos con todos los pro hombres de Uruguay. Pero la anécdota es que nosotros mismos tuvimos que llamar a la Policía para denunciar el asalto, porque desde el banco lo querían tapar. ‘Hola, ¿Policía? Acá hablan los asaltantes; acabamos de robar un banco’", graficó entre risas.
El ahora funcionario de gobierno recordó que esa misma noche se incendió el banco y desaparecieron todos los archivos en donde podría haber pruebas sobre las maniobras financieras ilícitas. "Además del banco, tenían autos, camionetas, avionetas y una estancia. Eran elementos para transportar dinero", completó.
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