El nombre del presidente Jorge Batlle se repitió ayer infinidad de veces en el Senado de la República, que le rindió un homenaje al exmandatario que murió el mes pasado.
Representantes de todos los partidos dejaron a un lado sus diferencias por unas horas para recordar al hombre que llegó a la primera magistratura «cantando la justa». Batlle fue el último presidente colorado (2000-2005) y el primero en morir de los que ocuparon ese cargo desde el retorno de la democracia en 1985.
Los senadores elogiaron su forma de ser, su honestidad, su manera de vivir austera y la defensa de la libertad. Ese punto, precisamente, fue el denominador común de todos los discursos.
En las barras estaba Mercedes Menafra, la esposa de Batlle con la que estuvo las últimas tres décadas, sus hijos y otros familiares que cada tanto, con discreción, se secaban las lágrimas. También estaba el expresidente Julio María Sanguinetti, su esposa, la historiadora Marta Canessa, Luis Hierro López "“con quien Batlle integró la fórmula en 1999 que lo llevó a la primera magistratura"“, exministros y dirigentes colorados de la vieja guardia.
Propuesta
El senador José Amorín contó que Batlle «siempre decía que no debe dar vergüenza tener pocos votos en una elección, sino no luchar por las cosas que uno cree». Recordó que le tocó enfrentar una de las peores crisis financieras que recuerde el país y fue entonces cuando mencionó que «sería una magnÃfica idea» que el aeropuerto internacional de Carrasco se pase a llamar Presidente Jorge Batlle.
«Tuvimos una enorme discusión por la concesión del aeropuerto de Carrasco , que hoy es un orgullo para Uruguay. Y quiero resaltar el gesto de Tabaré Vázquez, que cuando se inauguró el aeropuerto llamó a Batlle para cortar la cinta inaugural. Y he recibido muchas solicitudes para que el aeropuerto llevara su nombre», afirmó Amorín…