La VIII Conferencia Wing of Changes cerró ayer su segunda y última jornada con ponencias sobre biocombustibles, canales de distribución y perspectivas a largo plazo del mercado, además de albergar el CEO Panel con algunos de los más relevantes actores de la industria.
El rol de las agencias de viaje fue uno de los temas tratados, estableciendo el rol clave de este estamento en el proceso de distribución de la oferta. Paula Cortés, presidenta de ANATO, sostuvo que una de las fortalezas de las agencias es que son capaces de generar servicios de alta calidad y con costos competitivos en un mercado cuyas reglas están cambiando por la irrupción de los canales digitales.
Destacó que el tipo de productos se ha flexibilizado con el tiempo, llegando a ofrecerse hoy paquetes dinámicos de acuerdo a los perfiles y necesidades de cada cliente.
En la misma línea Guillermo Correa, presidente de Achet, puntualizó "lo que viene es un mundo mucho más dinámico, con un consumidor mucho más empoderado" capaz de elegir entre el canal directo, la aerolínea y el canal indirecto, representado por las agencias, dependiendo si es un cliente más orientado al costo o al servicio, respectivamente.
Para Italo Guerioni, Presidente de ACHILA, en tanto, el mayor conflicto entre ambos canales va por el manejo de información por parte de las aerolíneas, quienes a través de la venta directa pueden gestionar perfiles más claros de sus pasajeros y que las web de las aerolíneas cada vez son más complejas y completas en pos de este objetivo.
Por su parte, Sebastien Gibergues, de Amadeus, sostuvo que los GDS disponibles están en proceso de mejorar en la línea de poder gestionar más y mejor la información del nuevo pasajero.
El panel de biocombustibles, otros de los temas de la jornada de cierre, puso en la mesa el caso de la primera empresa del rubro que logra un contrato comercial con una aerolínea, encarnado en el trato entre AltAir y American Airlines.
Bruno Miller, representante del Commercial Aviation Alternative Fuels Initiative indicó que el éxito de esa experiencia estaba basado, tanto en el apoyo de los diferentes estamentos públicos y privados, como en la concepción del negocio del biocombustible como un todo a través de su cadena productiva y destacó las ventajas comparativas de la región en la producción de materias primas precursoras de biocombustibles, los que pueden significar hasta el 80% del costo de producción de este insumo clave en la industria aeronáutica.
Según Miller, lo que queda ahora es consolidar acciones comerciales competitivas para llegar al 2020 con una base que permita una producción regular de estos combustibles limpios.
Enrique Guzman, Enviroment Senior Managerde LATAM, manifestó que a pesar de que la industria aeronáutica genera sólo el 2% de las emisiones contaminantes, es necesario seguir trabajando en el tema sobre la base de cuatro pilares fundamentales: Nuevas tecnologías, vuelos más eficientes, Infraestuctura apropiada y medidas económicas adecuadas. Guzmán agregó que es necesario que la industria petrolera se sume a esta tendencia y deje el retraso que lleva en este tema.
El ejecutivo agregó que no se debe cometer el error de comparar los biocombustibles con los combustibles fósiles peso a peso, pues existen "costos oculto" que juegan a favor de los bicombustibles en el largo plazo, como menor desgaste en los motores y mayor eficiencia enrergética.
Finalmente el encuentro se cerró con una ponencia sobre las prespectivas de la industria a futuro, donde el rol protagónico, a juicio de todos los expositores, está en las tecnologías que se pueden incluir tanto a nivel de infraestructura como de los aviones. Van Rex Gallard, VP Sales para la región de Boeing incluso llegó más lejos, aventurando la posibilidad de tener en el futuro aviones no tripulados para transporte, en primera instancia de carga y una vez validados, de pasajeros, además de dejar abierta la puerta al diseño de una de las grandes quimeras de la aviación comercial, aviones supersónicos económicamente rentables.
Otros de los temas que podrían tener un desarrollo futuro es el del control unificado de operaciones aéreas, a juicio de Wagner Moura, de Brastrading, aplicando tecnologías de la información que hoy dan sus primeras luces.
Para Kevin Smith, de Bombardier, el futuro próximo debería regirse por un mayor uso de combustibles limpios y una mejor gestión en aspectos de seguridad aeronáutica.