Vueling va a relajar su ritmo de crecimiento hasta el año 2018. Durante este año y el próximo, el equipo directivo liderado por Javier Sánchez-Prieto se va a centrar en "repensar la compañía" y "rediseñar la red de vuelo", tras atragantársele una sobredimensionada programación estrenada este verano pasado que, combinada con huelgas y restricciones de control aéreo, llevaron a la low cost a un caos operativo en julio.
En la conferencia del Día de los Mercados de Capitales de IAG celebrada el viernes en Londres, el grupo ha revelado la previsión de una reducción de flota de hasta el 16% de aquà a 2020, en lugar del anteriormente planificado crecimiento del 14% para este período.
Este decrecimiento en flota forma parte del plan Vueling NEXT, que contempla una "mayor flexibilidad posible a través de la finalización temprana de contratos de leasing" así como la eventualidad de asignar a otra operadora de IAG los nuevos Airbus A320neo que se preveían para la aerolínea con sede en Barcelona.
El plan contempla además un aumento del 13% en la utilización de las aeronaves en los programas de invierno, sobre todo en las rutas multi-frecuencia en España. Así mismo, se prevé simplificar y dotar de mayor estabilidad a las operaciones reduciendo la estacionalidad y la variación entre los días de la semana.
A esta tarea se deberá dedicar quien sea designado próximamente responsable de Network de Vueling, un cargo para el cual aún no hay nobmre propio. En cualquier caso, Sánchez-Prieto ha aclarado que "en 2018 retomaremos el crecimiento", cuyo récord se ha alcanzado en 2016, con 108 aviones y 447 rutas…
