"No hay nada que temer", ha dicho esta mañana a Cubadebate el jefe del Departamento de Seguridad de la Aviación, del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba (IACC), Armando Darío Garbalosa Cruz, en su oficina a unos pasos del Malecón habanero.
No solo él lo ha comentado en tono familiar y distendido, también lo han hecho las autoridades estadounidenses, a contracorriente de las opiniones de un grupo de congresistas que han agitado en estos días el fantasma del miedo para evitar que los ciudadanos de EEUU viajen a Cuba. Durante una audiencia en mayo convocada por el legislativo estadounidense, directivos de la Administración de Seguridad del Transporte de Estados Unidos (TSA) testificaron que "se ha disfrutado de una relación fuerte y profesional" con el Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba (IACC).
La declaración en mayo añade que "el IACC ha respondido favorablemente a todas las iniciativas de seguridad de la aviación propuestas por la TSA". De hecho no escatima elogios para la Isla:
"La representación cubana del IACC es altamente profesional y dispuesta a lograr la mejor seguridad posible. Ellos mantienen los postulados requeridos para la seguridad aérea en todos los aeropuertos, a pesar de los retos que plantea el acceso limitado a los equipos y la formación".
En esta evaluación pesa, seguramente, una verdad fácilmente demostrable. Cuba se destaca por la ausencia de incidentes que evidencien inseguridad en los aeropuertos o atenten contra la seguridad nacional de otro país. En el 2000, antes del ataque en que aviones civiles de matrÃcula estadounidense terminaron incrustados contra las Torres Gemelas en el peor atentado terrorista de la historia de Estados Unidos, autoridades de las seguridad aeronáutica de esa nación comenzaron a realizar visitas periódicas a Cuba, que se regularizaron cada año desde el 2003.
"Han visitado 33 veces a Cuba", precisa Garbalosa, sorprendido por el curso del debate que involucra a un puñado de congresistas en un tema donde, por décadas, ha habido intercambio fluido entre los gobiernos de Cuba y EEUU. Incluso en los años más oscuros de la administración Bush. A partir de los años 90 del siglo pasado se restablecieron los vuelos charters y desde entonces se han incrementado tanto estos viajes, que en los últimos tiempos van y vienen unos 500 por mes…