El turismo emplea al 10% de los recursos humanos del mundo y “no puede quedarse de brazos cruzados”, reconoce Zurab Pololikashvili, Secretario General de la Organización Mundial del Turismo (OMT). El sector es clave para la transformación, porque la fuerza laboral es mayoritariamente femenina, pero necesitaremos romper estereotipos y estructuras, pues el liderazgo es masculino.
América Latina y el Caribe son las regiones con mayor porcentaje de empleo femenino en el sector, más del 58%, y es la tercera mejor posicionada en cuanto a equidad: aun ganando un 17% menos por hora trabajada.
“Existe mayor conciencia de la desigualdad salarial, pero los pasos dados son insuficientes. Se requiere un cambio cultural y no se dará de manera acelerada, ya que existen barreras de entrada y sesgos que dificultan ese avance”, lamentó a HOSTELTUR, Helen Kouyoumdjian, Vicepresidenta de la Federación de Empresas de Turismo de Chile (FEDETUR).
El negocio de la igualdad
Si no es por convicción, la igualdad debería buscarse por conveniencia, porque “el empoderamiento económico es un buen negocio”, dice ONU Mujeres. El 89% de las compañías que incluyó mujeres incrementó su productividad y rentabilidad.
“Si las mujeres estuvieran a la altura de los hombres en términos de ocupación laboral, lograríamos que el PBI mundial aumentara 28 billones de dólares hasta 2025”, advierte Virginia Genovesi, miembro de área de reclutamiento en Tenaris Cono Sur. Esa cifra es apenas inferior al PBI de EEUU (US$ 19,39 billones) sumado al de China (US$ 12,24 billones).
“Las mujeres son creativas y tienen enorme capacidad para emprender”, afirma Kouyoumdjian. Han demostrado tener empatía, capacidad de adaptación y saber tejer redes colaborativas: atributos valiosos en un contexto de amenaza por la automatización.
Argentinas levantan la mano
Ocho de cada diez miembros de las Comisiones Directivas de las asociaciones de turismo de Argentina son hombres. Y no hay mujeres en la “mesa chica” de cinco entidades, incluida la Cámara Argentina de Turismo. En Chile es similar, aunque es la segunda industria con más participación femenina en asociaciones gremiales (24%).
Esas reuniones con escasa presencia femenina activaron la creación del primer Foro de Liderazgo de Mujeres en Turismo de Argentina. Juntaron más de 200 firmas a favor de la inclusión, enviaron una carta a cada entidad y la iniciativa tomó cuerpo en agosto.
Lo que se busca, explicó Patricia Molina, es “ampliar la diversidad en lugares de toma de decisión y que las organizaciones se hagan del tema y lo desarrollen. No simplemente que digan que hay oportunidades, porque eso no soluciona las desigualdades de base”.
En turismo hay más mujeres, sí, pero sólo el 29% en puestos de liderazgo dentro de empresas. Es que, como dice la impulsora del Foro, “para hacer proyectos o cerrar números quieren hablar con el hombre. Con la mujer siguen tratando los temas soft”. Hay barreras y hay prejuicios.
Distribución equitativa de roles
En Uruguay más de 40.000 mujeres están ocupadas en turismo, el 40%. En Chile representan el 61% de los 400.000 puestos directos. No alcanza. Para cerrar la brecha “lo esencial es una distribución equitativa de los roles que cumplen hombres y mujeres en los distintos planos de la vida, partiendo por el familiar”, reflexiona Helen Kouyoumdjian.
En Chile las mujeres dedican el doble de tiempo a las tareas hogareñas. Esta y otras realidades sostienen la desigualdad en el desarrollo laboral: si no hay tiempo, ni dinero para reinvertir en capacitación, difícilmente lleguen a cargos directivos.
En turismo las mujeres pueden emprender y salir de la informalidad, repiten. Pero no es tan real: en Estados Unidos el 38% de las startups son de mujeres y sólo el 2% consigue financiación total. El sesgo de género frenando el despegue…