El mercado de los chárteres dedicados a transportar pasajeros de la minería -que se consolidó de manera importante en Chile durante el » boom minero»- se ha estado enfrentando desde 2015 a una menor demanda por viajes.
Este segmento vive una realidad distinta a la de las rutas comerciales desde Santiago hacia el norte (realizadas por las principales aerolíneas que operan vuelos domésticos, LAN y Sky), las que mostraron signos de cierta recuperación en el primer semestre, quebrando la tendencia negativa que venían anotando meses atrás. De hecho, el número de pasajeros en el trayecto Santiago-Copiapó creció 8,8% en los primeros seis meses de este año; Santiago-Calama, 10,6%, y Santiago-Antofagasta se expandió 4%, según los últimos datos de la Junta de Aeronáutica Civil (JAC).
Ricardo Real, gerente general de Aerocardal, sostuvo que la menor actividad minera se ha traducido a nivel general en una menor necesidad de viaje, producto de la disminución de algunos proyectos, sumado a la incertidumbre de un sector que registra una tendencia de disminución de producción y de caída en el precio del cobre. «Los pasajeros han bajado un 4% en los últimos seis meses, pero las frecuencias solo han caído 2%, es decir, casi los mismos vuelos en cantidad, pero menos pasajeros a bordo», aseguró. No obstante, para Real la necesidad de traslado sigue existiendo, aunque la frecuencias de traslado y número de pasajeros hayan bajado levemente en el caso de la firma que lidera.
Para Aerocardal -que ha entregado servicios a empresas como Antofagasta Minerals, Anglo American, BHP Billiton, Barrick, entre otras-, el impacto de la menor actividad no ha sido tan importante debido a la diversificación del negocio. Esto, porque operan vuelos ejecutivos, ambulancia y chárter.
Mauricio Retamales, gerente general de Mineral Airways, aerolínea perteneciente al grupo DAP, explicó que la línea de negocios de transporte de empleados de las empresas mineras que se mueven a las faenas, se ha mantenido: «Seguimos con ocupación permanente y con contratos largos con las compañías», manifestó. Sin embargo, el ejecutivo de la aerolínea que vuela a Iquique, Antofagasta, Calama y El Salvador advirtió que en el caso del mundo de los contratistas, la demanda está asociada a nuevas faenas y expansiones. «En ese segmento nos ha bajado significativamente. Volamos 50% menos respecto de 2013-2014», expresó…
