Óscar Muñoz no será presidente de United Airlines el próximo año, tal y como estaba previsto. La aerolínea americana ha cambiado su decisión de nombrar presidente a su actual director ejecutivo.
El cambio contractual ha llegado 12 días después del escándalo en el que uno de sus pasajeros fue arrastrado a la fuerza. Ante la crisis, Muñoz ha enfrentado fuertes crÃticas por su manejo de la situación y ha decidido renunciar a su futuro puesto. La dirección de United asegura que su cambio de planes pasa por tomar en consideración la satisfacción de los clientes como "respuesta a los recientes acontecimiento".
La compañía ha revisado el programa de retribuciones de sus ejecutivos, para "incorporar la satisfacción del cliente como parámetro al determinar la compensación". Estas pagas extraordinarias, que se establecen por el rendimiento, fueron de hasta 18,7 millones de dólares para Muñoz durante el pasado año, tres veces más que en 2015.
Según el plan previsto, Muñoz, CEO de la compañía desde septiembre de 2015, asumiría la presidencia de la compañía en 2018, pero la aerolínea ha modificado su contrato con el director ejecutivo, según el acuerdo presentado por United a la Securities and Exchange Commission (SEC).
