El 16 de agosto del 2010, un avión de Aires se partió en la pista del aeropuerto de San Andrés, y en el accidente murieron dos personas.
Este mes, entonces, se cumplen seis años desde el último hecho de esa naturaleza registrado en la actividad aérea de Colombia, lo cual pone a la aviación regular del país con un desempeño superior a los registros mundiales en materia de seguridad.
De acuerdo con la Asociación del Transporte Aéreo en Colombia (Atac), estos resultados se dan justamente en un periodo en el cual el crecimiento del transporte aéreo en el país ha sido uno de los más acelerados del mundo.
El número de pasajeros transportados se multiplicó por tres, al pasar de 10,8 millones en el año 2003 a 34,1 millones en el año 2015.
La cifra de cero accidentes se da, pues, pese a la creciente operación, la cual prácticamente se duplicó en los últimos seis años, al pasar de 260.000 operaciones en el año 2009 a 500.000 al cierre del 2015.
De acuerdo con Atac, la tasa de cero se debe a décadas de aprendizaje para reducir el riesgo impulsado por las mejores prácticas internacionales y el seguimiento de las recomendaciones de la Organización de Aviación Civil Internacional de Naciones Unidas (OACI).
Al mismo tiempo "“señala el gremio"“ se han incorporado procedimientos de seguridad y constantes auditorías por parte de diferentes organizaciones, tales como la Aeronáutica Civil de Colombia, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), la OACI y por parte de las mismas aerolíneas.
Según el Reglamento Aeronáutico Colombiano, los accidentes son hechos en los que la aeronave sufre daños de importancia o roturas, o desaparece, o es totalmente inaccesible, o en las personas hay lesiones o muertes. Y los incidentes son hechos que no llegan a ser un accidente, pero afectan o pueden afectar la seguridad de las operaciones aéreas…