La postergación de inversiones para darle un uso regular es un contrasentido ante la insuficiencia del aeropuerto de Santiago. Si bien su uso parcial deja de manifiesto que hay condiciones para operaciones comerciales, es necesario perfeccionar las instalaciones, para lo cual se estimaba el año pasado una inversión de $ 10 mil millones.
Cuando la creciente insuficiencia del aeropuerto internacional de Santiago está obligando a realizar importantes inversiones, resulta un contrasentido postergar la posibilidades de expansión del terminal aéreo de Concón, conocido como Torquemada. Es un hecho que pese al crecimiento del terminal capitalino, las proyecciones indican que seguirá siendo superado en su capacidad operativa aérea y en servicios anexos terrestres, como es el caso concreto de accesos y estacionamientos.
Sin embargo, aludiendo al aeropuerto de Concón, el ministro de Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine, declaró a este Diario que pese a la existencia de estudios para su uso «no está en la mira de los proyectos en los que estamos embarcados ahora. Es un tema que vamos a estudiar con mucho interés en su momento». Buenas palabras que no agradaron al alcalde de Concón, Óscar Sumonte, quien, subrayando la importancia del terminal, anunció que pedirá una reunión con el secretario de Estado, insistiendo en que el aeropuerto es «fundamental para el desarrollo comercial y turístico». Tiene razón el jefe comunal cuando alude a la importancia del aeropuerto que operado comercialmente situaría a la zona dentro de las rutas aéreas, con posibilidades de conexión nacionales e internacionales para servicios de pasajeros y carga.
El terminal, que data de 1977, construido como base aeronaval de la Armada, consideró además un sector para su uso civil con instalaciones anexas. Durante algún tiempo estuvo operando la desaparecida línea Ladeco y posteriormente se ha registrado algún movimiento parcial y en casos de emergencia. Así, en julio del año pasado aterrizó en esa condición una aeronave de Sky que se dirigía a Antofagasta.
Muchas veces los problemas de operación del aeropuerto de Santiago obligan a desviar vuelos a Concepción e incluso a Mendoza, pues no se considera a Torquemada como una alternativa permanente. Si bien es cierto este uso parcial deja de manifiesto que hay condiciones para operaciones comerciales, es necesario perfeccionar las instalaciones, para lo cual se estimaba el año pasado una inversión de $ 10 mil millones. Se habló entonces de un financiamiento mixto entre el Gobierno Regional y el Ministerio de Obras Públicas.
Por otra parte, informa el alcalde Sumonte, hay líneas aéreas interesadas en la operación regular del terminal…