En entrevista con Pulso, Cueto salió al paso luego de que LAN duplicara sus pérdidas el año pasado y ante el nerviosismo del mercado por las continuas pérdidas desde que se cerró la fusión con TAM. Dice que la industria se está ajustando y que están transformando a la compañía para operar en este escenario. Pese a las cifras, apunta a que si se mira en frio «la compañía ya es mucho más eficiente que antes». Señala que no se podía adivinar que venía un «descalabro económico» en Brasil, pero que sigue siendo el único y principal hub de Sudamérica.
Luego de tres años de pérdidas, con ansiedad de los inversionistas por resultados que no aparecen y la profundización de la crisis en Brasil, e incluso rumores de ofertas por la aerolínea, Enrique Cueto salió a calmar las aguas.
En una extensa entrevista con Pulso, el CEO de LAN pide paciencia, dando cuenta de los ajustes que ha realizado la compañía para soportar el complejo escenario de la región, pero que es parte de la apuesta por «estar en las grandes ligas».
Frente a la crisis en Brasil, y la posibilidad de que el país más grande de la región no se recupere, Cueto señala que «no tenemos ese problema, porque lo que estamos haciendo es transformando a la compañía para operar en este escenario. No estamos esperando que Brasil se recupere. No estamos trabajando para un Brasil recuperado, y creemos que vamos a mejorar nuestros resultados. Esa es la diferencia».
En ese sentido, apunta a que «vamos a estar con una compañía 10% más pequeña de lo que es hoy, con hub domésticos más consolidados, con una operación internacional del tamaño que se requiera, y seguir atacando los costos de la compañía».
Defiende su decisión de haberse fusionado con TAM, argumentando que «todo Sudamérica es el 5% del tráfico mundial. La mitad de eso es Brasil, que es el tercer mercado doméstico más grande del mundo, y tener acceso a eso, o lo tomábamos nosotros o alguien más lo iba a hacer».
En ese sentido, desafía: "Conversemos en cuatro años más y veamos la industria global».
Ante el complejo momento de la principal economía de la región, reconoce que «si me dice si nosotros Ãbamos a adivinar que venía el descalabro económico, no»…
