David Neeleman, fundador de JetBlue Airways Corp. y emprendedor de varias aerolíneas, ideó una manera de hacer que su próxima aerolínea estadounidense se destaque en un mercado donde grandes y pequeños competidores parecen haberse propuesto hacer entrar a toda costa a viajeros con poco presupuesto en estrechas cabinas.
La aerolínea propuesta, cuyo alias es Moxy, no será solo otra aerolínea de bajo costo. Neeleman planea crear una nueva versión del menú de servicios, ofreciendo a los pasajeros nuevas formas de personalizar su experiencia, desde el espacio para las piernas hasta la comida y el precio. En una entrevista, describió una aerolínea «tecnológicamente avanzada» con vuelos a una combinación de tramos cortos y rutas directas más largas, todo esto en el avión de un solo pasillo más nuevo de Airbus SE: el A220.
«JetBlue era una compañía de servicio al cliente que casualmente operaba aviones», dijo Neeleman, inversionista mayoritario en la nueva empresa, hablando públicamente de sus planes por primera vez. «Moxy llevará eso un poco más lejos. Será una compañía de tecnología que casualmente vuele aviones».
Neeleman quiere aprovechar su habilidad natural para lanzar con éxito aerolíneas en una industria plagada de fracasos. Fue cofundador de Morris Air, en Estados Unidos, antes de venderlo a Southwest Airlines Co.; también fundó la canadiense WestJet Airlines Ltd. y la brasileña Azul SA, y forma parte de una sociedad que posee una participación del 45 por ciento en la aerolínea nacional de Portugal, TAP.
Inversores y competidores observan cómo la última aerolínea de Neeleman toma forma, comenzando con un acuerdo presentado en julio para 60 de los aviones A220, que fueron desarrollados por Bombardier Inc. y que anteriormente se conocían como la Serie C. La aerolínea ingresará a un mercado en el que las cuatro aerolíneas más grandes están enzarzadas en una batalla feroz con fuertes marcas de descuento como Spirit Airlines Inc. y Allegiant Air.
Neeleman está utilizando una aeronave nueva, relativamente no probada, con capacidad para unos 150 pasajeros, más pequeña que la norma para aerolíneas de bajo costo. Los aeropuertos congestionados, el aumento de los precios de los combustibles y una escasez de pilotos están impulsando a otras aerolíneas a hacer cuantiosos pedidos de modelos más grandes de Airbus y Boeing Co.
Neeleman prometió «enfoques innovadores» para reclutar pilotos, y dijo que el propio A220 lo ayudó a motivarse para comenzar otra aerolínea. Los nuevos aviones están diseñados para una mayor comodidad del pasajero, incluso en los asientos más económicos, con ventanas más grandes y una configuración de asientos en clase económica que deja solo un asiento central por fila…