Cerca de 280 millones de pasajeros fueron transportados en 2017 por las aerolíneas de América Latina y el Caribe. Es decir, 5.1% más que en 2016, según la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA). Al sumar las empresas de Estados Unidos, Canadá, Europa, Asia y Medio Oriente, que movilizan pasajeros hacia esta región, el volumen de pasajeros puede llegar a más de 320 millones anuales.
La demanda de viajeros no se detiene y crece a una tasa anual de entre 6% y 7%; y estudios de CAF-Banco de Desarrollo de América Latina proyectan que en 2040 el tráfico de pasajeros en los aeropuertos regionales llegará a más de mil 100 millones de personas. ¿Están los aeropuertos preparados para este movimiento de personas? ¿Cuáles son los desafíos que enfrenta la industria?
Peter Cerdá, vicepresidente regional para las Américas de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), sostiene que hay varios retos que enfrenta América Latina: escasa infraestructura aeroportuaria; congestionamiento tanto terrestre como aéreo, porque los accesos a las terminales muchas veces son distantes y poco fluidos, y en el cielo se requiere reordenamiento para que los aterrizajes y despegues sean más fluidos para las aerolíneas. Se agregan a los problemas y retos las altas tasas e impuestos que cobran los aeropuertos en varios países. Y la amenaza del alza del combustible para aviones que puede llegar a representar más de 24% de los costos.
La IATA estimó que este año las aerolíneas del mundo ganarán 33.8 mil millones de dólares, lo que significa una caída de 11.05% con respeto a los 38 mil millones de dólares que registraron en ganancias en 2017.
La industria aérea indica que comienzan a emerger las presiones inflacionarias y a afectar la rentabilidad de las empresas. Presiones laborales y los altos costos del combustible son los principales factores.
El precio promedio del barril de Brent se estima en 70 dólares, por encima de los 54.9 dólares por barril de 2017, y se espera una subida de los precios del recurso para la aviación hasta los 84 dólares por barril con un 25% de aumento. Los costes de combustible representarán el 24.2% de los gastps operativos totales de las aerolíneas (frente al 21.4% en 2017).
El transporte aéreo movió en todo el mundo a 4 mil 100 millones de personas en 2017 y para este año se estima un crecimiento de 6.5% en la demanda de pasajeros, para un total proyectado de 4 mil 360 millones de personas que viajarán alrededor del mundo.
El crecimiento de la demanda en América Latina y el Caribe se estima entre 6.5% y 7%, y las aerolíneas ganarán un aproximado de 900 millones de dólares, una recuperación frente a los más de mil 600 millones de dólares que perdieron en 2015 tras la caída del mercado de Brasil, y las devaluaciones de las monedas regionales y los problemas en Venezuela.
Aunque este año es positivo para la región, la ganancia por pasajero se proyecta solo en 2.95 dólares debido a que el resto de los ingresos se va en costos operativos, tasas y servicios aeroportuarios y combustible, entre otros, según el estudio financiero y económico de la IATA.
Panorama panameño
En medio de ese escenario, las aerolíneas y los fabricantes de aviones se ajustan, retan al mercado con acuerdos, fusiones, nuevas rutas y más tecnología para ser eficientes. Los aeropuertos de Argentina, Brasil, México, Colombia y Panamá son los que más pasajeros mueven en la región.
Panamá está en el centro de las conexiones. A través del Aeropuerto Internacional de Tocumen se transportaron a más de 15.6 millones de pasajeros en 2017 y este año se estima un crecimiento de 7%. La inauguración de la terminal 2, que iniciará operaciones parciales el 15 de enero de 2019, elevará la capacidad del hub de las Américas en 9 millones de viajeros adicionales. En menos de dos años puede llegar esta terminal a manejar 25 millones de personas y literalmente las pistas quedarán pequeñas para tantos aviones.
Carlos Duboy, hasta hace unos días gerente de Tocumen, S.A., alertaba que en unos 5 a 6 años debe construirse la tercera pista para que la terminal no pierda competitividad. La obra costaría unos 150 millones de dólares en promedio.
El Plan Maestro de Tocumen no solo contempla la tercera pista, sino también dos terminales satélites, una ciudad aeroportuaria con más servicios para los pasajeros, la zona logística de carga que ya está en construcción y nuevas áreas de servicio, así como las obras para elevar la capacidad de suministro de combustible que también están en obras actualmente.
El reordenamiento del espacio aéreo es otro pendiente en Panamá. Las aerolíneas se quejan de la congestión de los cielos. Los aviones deben dar algunas vueltas extra para esperar la orden de aterrizar en horas pico o lo contrario en tierra, esperar turno para despegar. La licitación del estudio para el rediseño del espacio aéreo se activó hace poco. Se prevé una inversión de 8 millones de dólares en ese análisis que demorará dos años, para elevar la capacidad del espacio aéreo. Alfredo Fonseca Mora, director de Aeronáutica Civil, señaló que en distintas obras para mejorar y modernizar la infraestructura aeroportuaria se invierten 60 millones de dólares en Panamá.
La voz de los CEO
En la región, las aerolíneas como Copa Airlines, Latam, American Airlines y Avianca analizan el mercado, sortean las dificultades internas y externas, se reinventan, realizan alianzas y compiten a 30 mil pies de altura por un mercado que crecerá al doble en los próximos años. En la 74 Asamblea Anual de la IATA, que se realizó en Sídney, los CEO de estas compañías analizaron el futuro de la industria.
Entre los retos están costos laborales, nuevas tarifas, flujo de pasajeros, comportamiento de las monedas latinoamericanas, regulaciones, falta de infraestructuras y alzas de costos de combustible, además de la competencia de las aerolíneas de bajo costo. Avianca, uno de los grandes jugadores de la región, aún se recupera de la huelga de 51 días de los pilotos a finales de 2017. Sin embargo, señalan sus voceros que hay buenas perspectivas para las rutas regionales y las de largo alcance que es uno de los fuertes de la empresa.
Hernán Rincón, presidente ejecutivo de Avianca, precisó que habían realizado ajustes para prepararse ante la subida del combustible y presupuestaron esos costos. “La estrategia que hemos tenido es poner a volar aviones más eficientes. Cuando el precio del petróleo está en alza, se mueve la economía en ciertas regiones y países, y aunque impacta a las aerolíneas, también se dinamiza la demanda de pasajeros que tienen un mayor poder adquisitivo”.
Rincón señala que la industria ha respondido con cautela al alza del combustible. “No se trata de subir los pasajes por subirlos, porque lo que se gana por pasajero es muy bajo, cuando se dice que el tiquete está caro, no se analiza que solo el 4% o 3% es la ganancia por pasajero, y el riesgo del negocio y los costos operativos son mayores, antes viajar era un privilegio de pocos, ahora es algo masivo”.
El gerente de Avianca coincide en que muchos costos se van en gastos operativos debido a altos costos aeroportuarios en algunas terminales del mundo. “Son pocas las concesiones de los aeropuertos que tienen en el centro de su pensamiento mejorar la experiencia de los pasajeros, muchos tienen como foco cómo recuperar la inversión y de allí que cobran altas tarifas. El análisis es que deben promoverse asociaciones público privadas para los aeropuertos, para que haya capital pero también priven el interés por el pasajero”.
Rincón, por otro lado, manifiesta que como aerolínea no le teme a la llegada de las empresas de bajo costo regionales y tampoco a las de largo alcance que ya llegan desde Europa. Señala que la mayoría del público que vuela en aerolíneas de bajo costo son nuevos pasajeros que se agregan al mercado y eso es positivo porque dinamiza a la industria, y que siempre habrá flujo de pasajeros que pague por un mejor servicio, conectividad y facilidades que ofrecen las empresas tradicionales.
“América Latina es un mercado en crecimiento y las empresas low cost han traído al mercado dos conceptos importantes: el primero la rebaja de los precios que ha permitido que se incremente la demanda, y segundo, obliga al resto de las aerolíneas a ser más eficientes y a competir con mejores servicios”.
El gerente de Avianca es optimista sobre el desarrollo futuro de la región. “Con el continuado crecimiento de América Latina vemos un alza de 7% en algunos países y en Brasil Avianca crece hasta 30%”. Rincón indicó que para agosto esperan estar en 100% en las operaciones en Colombia luego de la recuperación de la huelga y llegar al crecimiento programado para este año.
“Los mercados domésticos de Avianca son sólidos, Perú, Ecuador, Colombia, Brasil y Centroamérica, y estamos creciendo en los mercados internacionales hacia Europa. Por ejemplo, desde Colombia tenemos 33% de participación con cinco vuelos diarios a España y estamos aumetando frecuencias y volaremos a Múnich en Alemania y hacia Estados Unidos volamos a 20 ciudades”. La alianza de Avianca con United que está en proceso permitirá un mayor alcance en el mercado de Estados Unidos.
Otra de las preocupaciones de la industria está en el alto costo de los servicios aeroportuarios e incluso cuestionan el manejo privado de las terminales aeroportuarias.
En el caso de Chile, Enrique Cueto, director ejecutivo de Latam Airlines Group, sostiene que para las aerolíneas es vital la modernización, simplificación de las operaciones y que se facilite la conectividad. “En Chile, por ejemplo, es más caro el transporte para salir del aeropuerto que en otros países y necesitamos que el Metro llegue al aeropuerto, que tengamos mayor conectividad y mejor infraestructura”.
Precisa que en Chile hay tres veces más pasajeros que antes. “La aviación ha bajado los costos, la tecnología facilita las cosas, pero los aeropuertos suben los costos de los servicios. Los aeropuertos no son para sacar dinero al Estado o a las aerolíneas, sino para brindar un mejor servicio”, precisó en la convención anual de la IATA sobre el futuro de los aeropuertos.
Sobre el alza del combustible, Cueto sostiene que irremediablemente se impactará en el mediano plazo a las tarifas aeroportuarias. Precisa que aunque tuvieron unos años con precios del combustible bajos, los ahorros no fueron mayores porque también bajó el precio de los pasajes.
Latam también apuesta a las alianzas estratégicas y desde 2016 está en proceso el Joint Business Agreement con America Airlines, lo que se traducirá en la conformación de la mayor red de conexiones y vuelos de la región. Con la aprobación reciente del acuerdo de Cielos Abiertos entre Brasil y Estados Unidos, solo falta el visto bueno del Departamento de Transporte norteamericano para que el acuerdo comercial comience a operar…