El ejecutivo estima que el aeropuerto de Santiago crecerá, pero a menor ritmo que el tráfico. Mientras tanto, llama a un trabajo coordinado para optimizar la infraestructura actual.
Ha sido uno de los temas más debatidos en la industria aérea en el último tiempo: el impacto de las obras de ampliación que lleva adelante el concesionario, Nuevo Pudahuel -que conforman Aéroports de Paris, Vinci Airports y la constructora Astaldi- en el Aeropuerto de Santiago. Las principales aerolíneas del país coinciden en que si bien dichas obras generarán beneficios, hoy los efectos son complejos. De hecho, el presidente de LATAM Airlines, Ignacio Cueto, ha sido tajante en señalar que "tenemos un aeropuerto caro, malo y saturado". El controlador disparó principalmente al actual modelo de concesiones, crÃticas que el Gobierno no se demoró en responder. En medio de opiniones cruzadas entre actores del sector y las autoridades, el gerente general del concesionario Nuevo Pudahuel, Nicolas Claude, entrega su visión. El ejecutivo, apunta que lo principal es la coordinación entre aerolíneas, autoridades y el concesionario para optimizar la capacidad actual, que se encuentra limitada temporalmente.
Las aerolíneas han acusado colapso por las obras en el aeropuerto, porque los trabajos del nuevo terminal generan retrasos en los vuelos y perjuicios a los pasajeros, ¿cómo recibe estas crÃticas?
-Que haya crÃticas en un ambiente como el actual puede ocurrir, porque el alcance de esa obra que ha empezado en noviembre del año pasado, después de diez meses, es muy importante. Es un alcance previsto, que impacta la operación, pero porque cambia las costumbres. Hoy hay dos estacionamientos más alejados, pero es normal en cualquier aeropuerto que crece.
Ese impacto es en la experiencia del pasajero, pero las aerolíneas acusan que hay impacto en los vuelos.
-Hay obras en la parte aeronáutica, pero no son sólo de nosotros, que estamos construyendo más posiciones para los aviones, también cerca de las pistas y esas son obras en parte del Ministerio de Obras Públicas y otras de la Dirección General de Aeronáutica Civil. Son obras que impactan la infraestructura, pero no de un alcance tal que se genere un retraso para todos. Lo que está pasando es que el aeropuerto crece, el tráfico crece, la conectividad crece porque hay más rutas, que era una de nuestras prioridades, y el aeropuerto es una herramienta que acompaña a todo eso. A nadie le interesa retrasar un vuelo, ni que la experiencia del pasajero sea mala, pero el tráfico está creciendo mucho y la capacidad del aeropuerto va a crecer, pero no al mismo ritmo del tráfico. Esto quiere decir que durante algunos años todos los actores tienen que trabajar para optimizar lo que tenemos. Hay maneras de crecer en este aeropuerto, no hay que pensar que todo está colapsado y saturado. Seguir creciendo en horario punta va a ser difícil y puede generar más retraso porque hay un número definido de posiciones de estacionamientos de aviones. Estamos construyendo, pero mientras no haya más, no pueden llegar más aviones en estos horarios. Pero hay espacios todavía en horario valle en este aeropuerto, hay manera de crecer, pero no se puede crecer quizás como antes sin limitación, hay que coordinar todo esto…