El fuerte aumento de la salida de dólares por causa del turismo está generando nuevas medidas por parte del Gobierno para contener la fuga.
En los últimos días se volvió para las agencias de viajes mucho más complejo venderles pasajes y paquetes turísticos al exterior a no residentes en la Argentina. Muchas de ellas, de hecho, optaron por suspender las ventas ante demoras para que la transacción sea autorizada.
También los argentinos se están encontrando con limitantes cada vez más fuertes. La compra de pasajes sólo se mantiene fluida en el caso de que el ticket aéreo ida y vuelta salga de la Argentina y retorne al país. Así, no hay dificultades para comprar la ruta Buenos Aires-Miami-Buenos Aires. Sin embargo, ya no es posible adquirir la ruta Miami-Buenos Aires-Miami en una agencia de turismo argentina o pagando con tarjeta de crédito local, señala el matutino Ãmbito Financiero.
Todo se vuelve aún mucho más complejo si en realidad se está buscando adquirir algún pasaje que toque dos ciudades del exterior y se pretende pagar con tarjeta de crédito local (es decir, de la Argentina).
Las agencias de turismo se quejan de que algunas compañías aéreas directamente impiden comprar un vuelo que una dos destinos del exterior sin pasar por Buenos Aires, por ejemplo sacar un vuelo Santiago-San Pablo con una tarjeta argentina. E incluso denuncian que este tipo de rutas se fijaron a valores tan caros que directamente se volvieron prohibitivas. En algunos casos, directamente las aéreas optaron por bloquear las compras desde la Argentina.
IATA -la agencia que reúne a las líneas aéreas internacionales- dispuso además un fuerte aumento de los tickets de las compañías aéreas internacionales que se compran desde la Argentina. En los últimos tres meses las tarifas en dólares subieron entre un 30% y un 40%. Algunas líneas aéreas ya comenzaron a comunicar en forma abierta que los pasajes vendidos a argentinos tendrán un recargo especial, que supera los u$s500 para un pasaje en clase económica y se acerca a los u$s1.000 para la clase ejecutiva.
De esta forma, en la práctica para el argentino está desapareciendo la ventaja de comprar pasajes al exterior al tipo de cambio oficial. La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) ya había dispuesto hace un par de meses un cargo del 20% para desalentar los viajes al exterior y disminuir así la salida de dólares. Al tipo de cambio actual, ese «dólar turista» se ubica hoy en $6,36, mucho más bajo que el nivel de $8,55 que mostró ayer el «blue» al cierre.
Pero ahora como los tickets aéreos se encarecieron significativamente en dólares exclusivamente para la Argentina, en realidad casi no existe ahorro para los viajeros. «Como están dadas las cosas, es prácticamente lo mismo comprar pasajes con una tarjeta argentina que comprar el pasaje directamente con una tarjeta internacional y pagarlo en dólares», señalan en las agencias.
Se sospecha que los aumentos dispuestos por IATA cuentan con el visto bueno del Gobierno, ya que la intención es encarecer todo lo posible los viajes al exterior. En la práctica, esto implica que las líneas aéreas internacionales encarecieron sus precios para obtener en la Argentina los pesos necesarios para equiparar el precio del ticket al valor internacional. Es decir que el precio del pasaje siguió la evolución del «blue».
Por lo tanto, el rubro en donde sí continúa habiendo ventajas significativas es en la compra de hoteles en el exterior, lo mismo que el alquiler de autos o cualquier otro gasto en el extranjero. Allí sí rigen los mismos precios en dólares para los turistas de todo el mundo.
La diferencia es que el argentino lo paga en pesos al tipo de cambio oficial más un 20%. Como la brecha entre el oficial y el paralelo se ubica en algo más del 60%, todavía la cuenta cierra y se accede a una ventaja.
