La marcada devaluación del real brasileño se percibió en Argentina como una oportunidad tentadora para vacacionar por un precio más barato en ese destino. Es que como los precios de los mercados se manejan en dólares, es posible comprar más reales con la misma cantidad de dinero que hace unos meses.
Pero lo que para los turistas es una «oferta», a Mendoza le significa un problema: si las playas brasileras son el destino favorito del verano, la actividad en la provincia disminuirá en consecuencia.
Desde el sector hotelero ya se calcula una disminución en la llegada de visitantes para esta temporada. A su vez, con la alerta vigente, en el Ministerio de Turismo afirman que se monitorea mes a mes qué impacto ha tenido en el flujo hacia Mendoza la economía de Brasil…