La gran ventaja que ofrece la cotización del peso argentino para los paraguayos y uruguayos no solo repercute en el comercio con ciudades fronterizas, sino también en el turismo en general y el turismo de bajo costo en especial.
Es el caso de la familia Martínez, de Encarnación; don Miguel Martínez comentó a ÚH en Buenos Aires que a sus 38 años era la primera vez que salía de vacaciones fuera del país. Él, su esposa y tres hijos fueron a pasar una semana en la Argentina; comentó que con el equivalente a G. 5 millones (9.615 pesos) pudo cubrir sin problemas las vacaciones, compras de por medio incluidas.
«Alojarse en un hotel de 3 estrellas en Buenos Aires, almorzar, tomar un taxi. Los pequeños placeres del viajero son posibles ahora para cualquier asalariado paraguayo o uruguayo que quiera tomarse unos días en Argentina, a mitad de precio», señala un reportaje de El Mundo de España.
El concepto de turismo de bajo costo justamente tiene que ver con que más personas, las que habitualmente no vacacionan, tengan la oportunidad de hacerlo.
La demanda de pasajes terrestres (14%) y aéreos (11%) para ir a Argentina por parte de los paraguayos subió en el primer trimestre, mientras que la ocupación hotelera crece en Buenos Aires, según la agencias de viajes.
«Ya sea para hacer compras, vacacionar o hacer negocios, mucha gente está aprovechando la diferencia del tipo de cambio. La demanda es alta y esto beneficia al sector», comentó la presidenta de la Asociación Paraguaya de Agencias de Viajes y Empresas de Turismo (Asatur), Angélica de Hollanda.
Asimismo, Alejandro Ocampos, de Intertours, señaló que la capital argentina es siempre un destino que llama la atención de los paraguayos. Expresó que la motivación de los precios existe e influye en la decisión de vacacionar o hacer compras en Argentina. Agregó que el principal aspecto es el precio del pasaje aéreo, que puede adquirirse actualmente desde USD 300.
El Mundo además resaltó la diferencia de precios de adquirir en Argentina paquetes turísticos, antes que en Paraguay. «La principal (ventaja) es que adquiriendo en Argentina, por ejemplo, un paquete turístico para viajar a Europa, el ciudadano paraguayo se ahorra hasta el 50%, y algún punto más, que haciéndolo en Asunción».
COMPRAS. Los paraguayos disfrutan así de bonificaciones del 50% respecto al poder adquisitivo en su país de origen, y más. Zapatos para caballeros y damas, camisas de marcas renombradas, ropa íntima, calzado deportivo para toda la familia, accesorios electrónicos… todo está a la venta y mucho más barato.
La notoria diferencia de precios se da también entre Uruguay y Argentina, y el impacto se nota en el comercio minorista.
Otro factor que impulsa a los viajantes es la cotización paralela del dólar en Argentina, que paga el doble de pesos en comparación al dólar oficial.
GUERRA DE DIVISAS
Medios del vecino país y agencias internacionales destacan que paraguayos ya no van en busca de trabajo, sino para comprar y divertirse en Buenos Aires. Con el peso débil, Argentina es «una ganga».
CONTRABANDO, OTRA CARA DE LA MONEDA
El efecto casi inmediato de la apreciación del guaranà con respecto al peso argentino fue la salida de paraguayos rumbo a Argentina para hacer compras de insumos en ciudades fronterizas. Este es uno de los efectos que más impactan en el comercio formal en Paraguay, ya que una parte importante de las mercaderías entran de contrabando.
Otro negocio que presionó asimismo al tipo de cambio fue la fuga de dólares al vecino país, para aprovechar la cotización blue o paralela, casi 50% más cara que la oficial. Ayer, al cierre de la jornada cambiaria, el dólar paralelo en Argentina cotizaba cerca de los 8,50 pesos. La misma llegó a alcanzar un nivel de poco más de 10 pesos. En ese momento se dio una salida fuerte de billetes verdes desde Paraguay, según fuentes del sistema financiero y cambiario.
El peso argentino cotiza a 520 guaranÃes en las casas de cambio, que evidencian una demanda creciente de la moneda para poder hacer compras en Argentina. El peso se devaluó 76% frente al guaranà en los últimos 5 años.
