El denominado turismo sensorial permite a las personas con discapacidad visual disfrutar de atractivos turísticos mediante otros sentidos, como el tacto o el olfato. Y en este tipo de propuestas viene trabajando el Ministerio de Turismo de Brasil, en varias de sus ciudades más emblemáticas.
El Jardín Botánico de Río de Janeiro, por ejemplo, invita a entrar en contacto con orquídeas, mudas de albahaca, romero, salvia y menta de distintas texturas y aromas, dispuestas especialmente para agudizar los sentidos.
Por otro lado, la directora de Educación Ambiental del Zoológico de Brasilia, Marcelle Silveira, informa que entre sus actividades se ofrecen paseos quincenales a grupos de hasta 15 personas donde se permite que los visitantes toquen a los animales.
De acuerdo con Viviane Lemes, dueña de una agencia de viajes, los itinerarios turísticos relacionados con el café, el sabor y el aroma de bebidas tradicionales fueron bien recibidos en una visita piloto realizada recientemente a una finca de Araguari, en el Estado de Minas Gerais…