El decreto que permite el ingreso a Brasil sin necesidad de requerir visado de turistas procedentes de Estados Unidos, Canadá, Australia y Japón comenzó a regir este lunes y puede generar ingresos adicionales para el país por unos 1.000 millones de dólares anuales, anunciaron fuentes oficiales.
La entrada en vigor de la norma fue conmemorada por el ministro de Turismo de Brasil, Marcelo Álvaro Antonio, que acudió este lunes al aeropuerto internacional de Río de Janeiro para recibir personalmente a un grupo de turistas procedentes de Estados Unidos y que fueron los primeros en beneficiarse de la exención de visados.
El decreto del Gobierno que exime de visa a los turistas de esos países sin la respectiva reciprocidad, ya que los brasileños aún tienen que requerir el permiso para visitar tales naciones, fue firmado por el presidente Jair Bolsonaro tras la visita que hizo en marzo pasado a Estados Unidos.
Bolsonaro justificó su decisión en los beneficios económicos que puede generar ya que, según los cálculos del Gobierno, el aumento de los visitantes de cuatro importantes generadores de turistas puede suponer ingresos anuales adicionales para el país por 1.000 millones de dólares.
La medida, además, ayudará al Gobierno del líder ultraderechista a cumplir la meta que se propuso de duplicar el número de turistas extranjeros que visita Brasil, desde 6 millones en 2018 hasta 12 millones en 2022.
«Se trata de un día histórico para el turismo en Brasil», aseguró el ministro en declaraciones a periodistas tras recordar que la iniciativa era defendida por los operadores turísticos del país desde hacía unos 15 años. Algunos de los turistas estadounidenses recibidos en el aeropuerto de Río por el ministro admitieron que decidieron visitar Brasil tras enterarse de que ya no les sería exigido el visado.
«Quien gana es la economía de Brasil y nuestra población, porque con seguridad esta iniciativa, a mediano plazo y con las inversiones debidas en promoción, va a generar empleo, renta y divisas para el país», afirmó el ministro…