Según consigna un reportaje del periódico argentino Ámbito Financiero, “atraídos por la devaluación del peso, más de 20.000 chilenos llegaron a Mendoza por tierra para disfrutar de su fin de semana extra largo por las Fiestas Patrias”. Además, “si bien rubros como la tecnología y la vestimenta continúan siendo más económicos en Chile, la gastronomía y los precios en los supermercados resultan más accesibles para los visitantes extranjeros. La diferencia también es notoria en vinos y espectáculos.
A principios de año, un peso argentino cotizaba a 33 pesos chilenos; ahora, producto de la devaluación, cayó a 18 unidades. Según Ámbito Financiero, este fenómeno se explicaría más allá de la inflación, pues “el cambio favorece a los chilenos. Y eso puede verse si se comparan distintos productos de supermercado. Comprar pan lactal, gaseosa y cervezas es más económico en Mendoza que en Santiago. Lo mismo ocurre con el champú, el aceite de girasol y el pollo fresco”.
“La gastronomía es más conveniente para los turistas chilenos. Hay una diferencia de entre el 20% y el 30% en los mismos segmentos. Pasa lo mismo con la hotelería: en Mendoza tenemos unas 36 mil plazas ocupadas. En ese sentido, tanto para comercios como gastronomía, la devaluación fue favorable. Porque además, con este dólar, los mendocinos ya no cruzan a comprar a Chile”, contó a Ámbito Financiero Alfredo Cecchi, presidente de la Federación Económica Mendoza (FEM).
Justamente desde la FEM, en conjunto con el sector de Turismo de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, buscan implementar un plan integral para posicionar a la provincia para el turismo de compras y fomentar acciones que ayuden a los comercios minoristas.
“El lunes haremos un seminario en Luján de Cuyo. La intención es dinamizar la economía en su conjunto: en el caso de comercio y turismo, 1 + 1 es igual a 3. Porque tratamos de sumar las economías regionales a la cadena de la gastronomía y el comercio. En cuanto a la ventaja competitiva de tener una moneda alta, debemos trabajar para sostener esa competitividad. Otros parámetros, como los impuestos y las altas tasas, con pocos créditos al sector pyme, no son competitivos”, agregó, por su parte, Diego Navarro, vicepresidente 1° de CAME…