La pobre infraestructura vial, la ausencia de reglas claras en relación con las plataformas colaborativas como Airbnb, con varias actividades de aventura y la seguridad, así como el impacto del IVA son retos para el turismo.
Sin embargo, el sector espera buenos resultados para este año por el tipo de cambio favorable, el crecimiento en las conexiones aéreas y la ampliación del aeropuerto Oduber de Liberia, así como el desarrollo hotelero, principalmente en Guanacaste.
El tipo de cambio está en trata ¢607, comparado con ¢568 de hace un año.
En lo que a las conexiones aéreas se refiere, Costa Rica ahora cuenta con ocho de Europa, comparado con 2014, cuando hubo tan solo una.
En 2018, además, seis aerolíneas incrementaron las conexiones aéreas desde Estados Unidos, Canadá y México hacia Costa Rica, entre ellas Spirit Airlines y Air Canada, y generaron casi 63 mil asientos adicionales.
El ICT por su parte prepara una aplicación móvil que dará datos sobre mareas, destinos y medidas de seguridad para los visitantes y tuvo una fuerte presencia el año pasado en las principales ferias turísticas del mundo.
En el Golfo de Papagayo, en el corto y mediano plazo se construirán unas 3.600 habitaciones en hoteles de cuatro o cinco estrellas.
En esto influirá la provisión de agua del acueducto Las Trancas-Papagayo Bahía, que entró en operación este mes…